El senador Felipe Harboe (PPD) se opone al proyecto de indulto para los presos durante el estallido social, calificándolo como una maña señal para la ciudadanía y dirigido para una “galería vociferante”.
En entrevista con “La Mañana Interactiva” de Agricultura, el parlamentario dijo que “no me parece que la política permanentemente esté interviniendo en otro poder del Estado, como es el Poder Judicial. Si alguien tiene un tipo de observación con respecto un tipo de proceso con condena, hay instancias de revisión jurisdiccional, por qué nosotros vamos a empezar a intervenir”.
“Creo que la señal política y social es muy mala, de que el fin justifica a los medios y que la violencia es una forma ‘legítima’ de plantear reivindicaciones. A mí no me parece que sea constitutivo de un elemento básico de la democracia”, añadió.
En tercer lugar, argumentó que legislativamente “es un proyecto, para decirlo de manera elegante, de extrema discreción, porque lo que están haciendo es intentar indultar personas que ni siquiera han sido condenadas. Siempre es importante leer un poquito antes de presentar proyectos de esta naturaleza”,
De acuerdo Harboe, esto no corresponden a pesos políticos, “no son personas detenidas por lo que piensan, por lo que dijeron, sino por lo que hicieron, y lo que hicieron tienen relación con delitos, como el de incendio, saqueo y un conjunto de otros”.
En ese sentido, el legislador dijo que, con respecto al veto que anunció el Presidente Sebastián Piñera, “espero que el proyecto no tenga un avance en el Congreso y por tanto me parece adecuado que el Presidente haya planteado eso”.
“La violencia no puede ser justificada (…) la sociedad que yo quiero, tiene elementos básicos de derechos y deberes, porque, claro, probablemente a ninguno de los senadores que firmaron el proyecto le quemaron un local o quemaron la casa, pero bueno, ¿y a las personas que les ocurrió? Y otra pregunta más bien ética, ¿hay que esperar que le pase a uno para ponerse en el lugar del otro?”.
“Los líderes políticos estamos para hacer lo que es correcto para el país, y no necesariamente lo que es popular, no necesariamente lo popular conversa con lo correcto”, concluyó.