Hoy en día es mucho más fácil mantener una buena salud bucal con respecto a lo que era hace algunos años, esto gracias a la conciencia que se ha generado por parte de las personas con respecto a las consecuencias que puede haber a futuro si no se tiene una precaución adecuada. Además, cada día surgen nuevos, mejores y efectivos métodos que pueden utilizar las personas para mantener una buena higiene y salud bucal.
Un cuidado deficiente de nuestros dientes, lengua y encía puede derivar en futuras lesiones como infecciones, enfermedades periodontales, caries, e incluso puede aumentar la posibilidad de padecer enfermedades más graves como el cáncer de boca o de garganta. Es importante acudir regularmente al dentista, ya que hay condiciones que identificadas tempranamente pueden resolverse sin mayores intervenciones. Este es el caso, por ejemplo, de la gingivitis: en muchos casos una limpieza dental junto con el uso de un enjuague bucal con clorhexidina puede resolver este tipo de enfermedad de las encías. Sus síntomas pueden incluir mal aliento y enrojecimiento, así como inflamación y sangrado de las encías, entre otros.
A continuación, dejamos otros consejos para mantener tu salud bucal:
En primer lugar, debes cepillarte los dientes al menos 2 veces al día. Esta es la manera más básica pero esencial de cuidar tu salud bucal. Existen diversos tipos de cepillos, de distintos materiales. Te recomendamos que utilices un cepillo que se adapte bien a tu condición dental por lo que puedes optar desde un cepillo regular a un cepillo eléctrico, dependiendo de las necesidades y gusto de cada persona. Un dentista o especialista puede recomendarte el mejor cepillo para tu boca.
En segundo lugar, siempre se recomienda el uso de enjuague bucal. Dentro de estos productos, también existen de varios tipos para abordar las necesidades específicas de cada persona. Hay algunos, como mencionamos anteriormente, que contienen clorhexidina, una sustancia antiséptica que ayuda a tratar distintas condiciones de las encías. Este tipo de enjuague debe ser usado bajo supervisión de un profesional; pero existen otros de uso diario que ayudan a prevenir la formación de placa bacteriana; y, por ende, ayudan también a prevenir enfermedades de la boca.
El hilo dental, además, es un muy buen complemento a los cuidados ya mencionados anteriormente ya que este se puede convertir en el aliado perfecto del cepillo de dientes si lo utilizamos diariamente y de forma correcta. Este elimina la placa que puede provocar caries y enfermedades de las encías, también elimina las partículas de comida de lugares donde el cepillo dental no puede acceder, como por ejemplo entre las encías y los dientes. Si se usa todos los días y de forma correcta junto a un buen cepillado y enjuague bucal, también ayuda a controlar la halitosis (“mal aliento”).
Por otro lado, y no menos importante, escoge una buena pasta dentífrica. Pastas dentífricas hay muchas y estas irán variando de acorde a las necesidades que se presenten en cada persona: hay blanqueadoras, anti-caries, para dientes sensibles, encías, entre otras. Acude al dentista para saber cuál es la mejor opción para ti. Finalmente te recomendamos realizar una visita al dentista mínimo una vez al año, esto con el fin de estar bajo un control anual y evaluar el estado de tu salud bucal. Dependiendo del paciente, también se recomienda una limpieza dental una o dos veces al año. La detección a tiempo de enfermedades como la gingivitis o la periodontitis es sumamente importante para su tratamiento y esto se logra monitoreando periódicamente la zona. En caso de no identificar estas enfermedades de forma temprana, podría complicarse y agravarse la enfermedad.