Mother holding her newborn baby boy and bottle feeding him
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Muchos son los mitos y hay quienes simplemente no saben cómo comenzar. Cambiar de la leche materna a otros alimentos o de las papillas a la comida más entera, son procesos difíciles para algunos padres.

¿A qué edad darle alimentos sólidos? ¿Cuándo debo cambiar de papilla a un picado? ¿Qué alimentos puede comer y cuáles no? Son las preguntas que se hacen los padres a menudo y cuyas respuestas las escuchan por lo general de su pediatra, pero además de todas las tías, suegras, mamás que les dan tantos consejos, como variedad de alimentos hay.

El tema está hoy en discusión, tras la noticia de la lactante de 7 meses, que falleció en 2014 y esta semana comenzó el juicio contra los padres, quienes auto diagnosticaron a su hijo y le dieron una alimentación sin gluten, provocando una desnutrición y teniendo un peso de 4 kilos, muy por debajo de lo normal para su edad.

Cecilia Sepúlveda, nutricionista pediátrica, experta en celiaquía y colaboradora del Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile, explica que idealmente se le debe comenzar a dar otros alimentos, distintos a la leche materna, a partir de los 6 meses de vida, nunca antes de los 5 meses, como forma de complementar la lactancia.

“Se comienza con consistencia papilla licuada de verduras variadas según disponibilidad, dependiendo la zona del país en que se encuentre. Para facilitar la educación a los padres, es bueno incorporar 1 verdura de cada color (roja, verde y tubérculo), debe tener algún tipo de cereal (arroz, sémola, fideos, harina, chuño, trigo, avena, centeno y cebada, quinoa), un trozo de carne magra (pavo, pollo, pescado o vacuno), al momento de servir agregar una cucharadita con aceite crudo. De postre podemos dar papilla de fruta cruda o cocida. Mientras mayor diversidad en los ingredientes entre un día y otro mejor”.

Sobre cómo deben ir aumentando estos ingredientes, explica que desde los seis meses se pueden utilizar todo tipo de frutas y verduras. El pescado, en tanto, se puede iniciar entre los 6 y 7 meses, las leguminosas entre 7 y 8 meses, y éstas deben ir preparadas siempre acompañadas por un cereal. El huevo, se recomienda desde los 9 y 10 meses. Sin embargo, la labor del nutricionista es acompañar caso a caso, entendiendo que no existe la receta única y que nuestros hijos e hijas merecen la mejor alimentación posible.

Alimentos no recomendados antes de los 2 años

Así como existen estas recomendaciones, también es importante saber cuáles son aquellos que no deben ser consumidos por los niños antes de los dos años. Algunos de estos, dice la especialista son:

– Miel por el riesgo de botulismo en menores de 2 años. “La adición de azúcar en postres de fruta no es necesaria, produce un aumento de las calorías de las preparaciones lo que no se justifica, ya que la alimentación complementaria solo debe aportar el 50% de las necesidades del niño”.

–  No se recomienda tampoco los edulcorantes artificiales (sacarina, aspartame, sucralosa, estevia u otro) ni los productos light en menores de 2 años, “no existe evidencia de su inocuidad en este grupo etáreo, además estimulan y perpetúan el gusto por el dulce”. A nivel nacional estos productos están regulados para mayores de 4 años.

–   No se debe agregar sal a las preparaciones, con el contenido de sodio propio de los alimentos y la leche de los niños cubres sus necesidades de este mineral. No requieren aporte extra.

– Bebidas de fantasia,  jugos artificiales, jugos

– Snacks (papas fritas, doritos, ramitas , etc), golosinas de todos tipos.

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