En conversación con la agencia AFP, Hans Christian Wolters, fiscal a cargo del caso de Madeleine McCann, aseguró que tienen pruebas concretas de que la niña, desaparecida en Portugal en 2007, está muerta.
Al respecto, Wolters contó: “Son pruebas concretas, hechos que están en nuestras manos, no simples indicaciones. Sin embargo, no se trata de una “evidencia forense como el cadáver”.
En ese sentido, el fiscal agregó: “Por ahora no puedo revelarles la información exacta que disponemos, que indica que nuestro sospechoso asesinó a Madeleine”.
Wolters se refiere a Christian B., de 43 años, un pederasta reincidente, actualmente detenido en Kiel, una localidad al norte de Alemania. El delincuente había sido declarado como sospechoso del caso a principios de junio, pues cuando ocurrió la desaparición, vivía a pocas cuadras del hotel donde estaban alojados McCann junto a su familia.
De hecho, el sospechoso tiene causas pendientes en Portugal, desde donde ya pidieron su extradición.