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El presidente de Cruzados S.A., Juan Tagle, se refirió a los últimos hechos en los cuales e ha visto envuelto Universidad Católica, desde los hechos de violencia en el Clásico Universitario protagonizados por su hinchada hasta las acusaciones de influencia del club en las decisiones de las autoridades, ya sea Estadio Seguro y la ANFP.

“Ha sido una semana muy dura, para el fútbol y para nosotros como UC. El tema de la violencia viene creciendo en el fútbol y la sociedad. Como directorio, nos queremos hacer cargo, pero el problema nos supera como club individual”, comenzó contando Tagle en un diálogo difundido por el club.

Nosotros hacemos autocrítica, hemos cometido errores, pero definitivamente no somos capaces como Universidad Católica ni como industria de enfrentar solos este flagelo de la violencia que está atacando al fútbol y a muchas otras instancias de la sociedad”, añadió.

“Este tema no da para más, la gente está cansada. Tenemos que trabajar unidos, como fútbol, para enfrentar este tema que nos está afectando a todos y dañando seriamente el producto fútbol chileno”, expresó el dirigente de los precordilleranos.

“Me parece que necesitamos también la colaboración de los jueces y los fiscales, y necesitamos la colaboración de la autoridad. Necesitamos al Gobierno en esto, que coordine este esfuerzo que tiene que ser conjunto, ANFP, clubes, Carabineros, y darle un ataque fuerte a este tema de la violencia, porque de lo contrario vamos a perder esto tan lindo que es el fútbol chileno”, insistió.

Por otro lado, abordó la situación ocurrida en el Monumental por el ‘Arengazo’: “Hay muchas acciones que rodean el fútbol que tenemos que reevaluar. Nosotros también como Católica lo hacemos, de hecho nosotros el sábado estuvimos haciendo un llamado para que no hubiera banderazo, porque hay situaciones que tenemos que reconsiderar”.

Además, añadió que “nosotros teníamos toda la intención de jugar el partido. Acá, la cantidad de mentiras que se inventan, como que nosotros influimos en que el partido no se jugara, es ridículo. El equipo está concentrado, completo para jugar el partido… era un clásico, los dos equipos nos jugamos cosas importantes. Hubiera sido un partido atractivo y nos enteramos por la prensa, como se dice, y luego hablamos con la gente de Colo-Colo, yo hablé con su presidente para lamentar la situación”.

Nosotros queríamos jugar ese partido, pero es lamentable, esto que se inventa que nosotros pudimos tener alguna influencia en que la autoridad hubiese resuelto que el partido no se jugara, es francamente absurdo”, añadió.

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