Freidora
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Preparar todo tipo de alimentos sin la necesidad de sumergirlos en aceite; esa es solo una de las ventajas que han llevado a las freidoras de aire a transformarse en el electrodoméstico de moda.

Si bien utilizan aceite, es una cantidad mínima comparada con los procesos de fritura normal.

Asimismo, la variedad de comidas es grande: desde carne de vacuno, pollo o hasta pan de ajo, aros de cebolla, verduras o bizcochos.

Para todas aquellas personas que acaban de adquirir uno de estos multifacéticos aparatos, existen algunas ideas para sacarle provecho máximo.

Freidora de aire: Cocina más saludable

Cocinar pescado rebozado. Para cuatro porciones, se necesita:

  • 600 gramos de pescado blanco, idealmente sin espinas ni piel, cortado en trozos grandes
  • Sal
  • Pimienta
  • 2 huevos
  • Cualquier salsa picante (opcional)
  • 2 tazas de harina
  • Ajo en polvo u otro condimento
  • Pan rallado

En primer lugar, se debe condimentar el pescado con sal y pimienta y con las especias de tu elección.

Luego de eso, se ponen tres platos; el primero debe tener una mezcla de harina y ajo en polvo u otro condimento. En el segundo, la proteína pasará por los huevos batidos. En el tercero, se coloca el pan rallado.

Posteriormente, los trozos van directo al objeto, sin que se toquen. Se cocinan a 200°C en 5 minutos, para después darlos vuelta y otros 5 minutos en la misma temperatura.

El postre

Pero eso no es todo, pues también sirve para hacer cosas dulces. Por ejemplo, un queque de yogur estará listo en pocos minutos.

Para esa receta, se necesita:

  • 1 yogur griego natural
  • 3 huevos
  • 1 medida de aceite de girasol
  • 2 medidas de azúcar
  • 3 medidas de harina,
  • 1 sobre de levadura
  • Ralladura de limón

En un bowl, mezclar el yogur con una medida de aceite (utilizar el mismo envase del yogur como medidor), el azúcar, la harina, los huevos y la ralladura de limón.

Revolver y agregar la levadura, para agitar nuevamente hasta conseguir una masa homogénea. Luego, llevar a un molde que quepa, cubrirlo con papel de hornear o un poco de aceite, y tapar la superficie del bizcocho con papel aluminio para que no se queme. Después, hornear a 170°C durante 15 minutos.

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