Instituto de Seguridad Laboral / Referencial
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Enfrentar temperaturas elevadas en esta ola de calor no solo es un desafío para la jornada laboral y el rendimiento diario, sino que también puede impactar negativamente en nuestra salud.

La nutricionista Bárbara Flores, encargada de programa de calidad de vida laboral de la empresa Edenred, destaca que “más allá de lo laboral, el cuerpo humano realiza sus funciones a una temperatura óptima entre 36 a 37°”.

“Cuando la temperatura ambiental es elevada, el cuerpo reacciona con una serie de síntomas, desde el sudor, la somnolencia, el dolor de cabeza, los mareos, alcanzando incluso a producir desorientación o hasta la pérdida del conocimiento, en casos extremos. Ante un escenario de ese tipo, claramente nuestro rendimiento se ve afectado”.

“Pero existen formas de prevenir y también de reaccionar ante un evento de estas características”, aconsejó la especialista.

“Es importante que los espacios laborales cubran aspectos preventivos correspondientes a la época de verano, entre ellos entregar bloqueador solar, tener puntos de hidratación, entre otros.

Ante los síntomas de deshidratación o golpes de calor, como por ejemplo dolor de cabeza, evitar automedicarse. Idealmente, beber agua, poner paños húmedos en la cabeza o zonas de ganglios, si esto no se quita, entonces se sugiere una visita médica.

“Cuando estamos en espacios de trabajo, siempre informar, para activar los protocolos internos correspondientes”, señala la experta.

Consejos prácticos para prevenir golpes de calor y mejorar la productividad

Flores ofrece consejos prácticos para lidiar con la ola de calor, entre ellos se destacan: evitar salir durante el horario de mayores temperaturas, y si es necesario hacerlo, entonces considerar accesorios como gorro o incluso una sombrilla, además vestirse con la ropa adecuada para la época para salir en las horas peak.

Mantenerse bien hidratado, “portar una botella con líquido, preferiblemente agua, es esencial, ya que las bebidas gaseosas, el café o los jugos azucarados no quitan la sed y pueden promover la deshidratación”, añade la experta en calidad de vida laboral.

La alimentación también puede complementar las estrategias para disminuir el calor. En ese sentido, Flores recomienda “preferir preparaciones frescas a base de ensaladas, gazpachos o sopas frías que también son una buena alternativa para incorporar verduras y ser creativos en esa orientación”.

“Consumir algunas frutas de temporada que contienen más agua, como la sandía, melón y naranja, adicionalmente durazno, mango, frutilla”.

En cuanto a las verduras, sostiene la conveniencia de aquellas que tienen una mayor composición de agua son el pepino, apio, lechuga, repollo, berros, rúcula, entre otros.

“En general, convienen preparaciones frescas, ya que los platos calientes producen una sensación mayor de calor, y además de que puede elevarnos la temperatura corporal”, indicó.

También apunta a algo que puede ser crítico para muchos: evitar preparaciones fritas y, en general, todos los alimentos con alto contenido de sal, puesto que esto nos produce más sed.

Finalmente, es necesario evitar esencialmente el alcohol y las bebidas que contengan cafeína, dado que son líquidos deshidratantes.

Recomendaciones ante la ola de calor

Recomendaciones Específicas para Deportistas al Aire Libre durante esta ola de calor

Para aquellos que practican deportes al aire libre y realmente no pueden dejar de hacerlo, Flores aconseja realizar actividades en las horas menos calurosas, muy temprano en la mañana o después de las 19:30 hrs.

Además, vuelve a resaltar la importancia de llevar siempre una botella de agua y, dependiendo del deporte, considerar el uso de bebidas isotónicas para prevenir la deshidratación.

Bárbara Flores concluye, “al adoptar estas recomendaciones, no solo mejoraremos nuestra capacidad de resistir el calor, sino que también optimizaremos nuestro rendimiento laboral y mantendremos nuestro estado general de salud”.

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