Las escasas entradas para ver a la selección en el Monumental, el viaje en bus desde La Serena, y el retraso en los pagos de los premios, fueron algunos de los factores que jugaron en contra.
En el Clausura 2017, Colo Colo empezó con todo pero terminó a los tumbos. Con el transcurrir de los meses, los albos pasaron de ser un equipo que parecía imbatible a uno que generaba un mar de dudas, y que a la postre perdió el título en la recta final.
La Tercera publica una completa crónica en la cual se van enumerando uno a uno los hechos que a a poco fueron nublando la interna de los albos, “Las guerra internas del Cacique” que enterraron al elenco de Pedrero.
Lo primero que generó molestia en el plantel fue que recibieron apenas 20 entradas para el partido entre Chile y Venezuela, pese a que el duelo se disputó en el propio Estadio Monumental. Poco importó que ahí el dueño de casa fuera Colo Colo. Hubo mucha molestia entre varios jugadores que tuvieron que verlo por televisión.
Además hubo gran molestia por el retraso inexplicable en el pago de los premios por logros deportivos: iba un tercio del torneo disputado y aún no llegaban los cheques por la triunfal racha inicial en el Clausura 2017.
El verdadero caos que había en el estacionamiento privado del plantel era otro factor que generaba molestia en el día a día. Pero la guinda de la torta fue el tedioso y eterno viaje en bus desde La Serena a Santiago tras perder el título: “Todos querían llegar rápido a sus casas ese día, así que el viaje se hizo insoportablemente más largo y tedioso de lo normal. No se explicaban cómo un club grande no viajaba en avión”, admite un jugador para relatar lo que fue el verdadero funeral que les tocó padecer ese día.
