Nicolás Jarry (73° del ranking) demostró que sigue en ascenso y que su destacada semana en Río de Janeiro, donde alcanzó la primera semifinal de su carrera y de un ATP 500, no fue casualidad.
Este martes, la primera raqueta chilena debutó con un trabajado triunfo en el ATP 250 de Sao Paulo, luego de imponerse al serbio Dusan Lajovic (91°) por parciales de 6-4, 1-6 y 7-5.
En la primera manga, el “Príncipe” quebró de entrada, en el primer juego, y a pesar de ceder el suyo en el sexto game, volvió a conseguir una ruptura en el séptimo.
En el segundo episodio, el nieto de Jaime Fillol entró desconectado y entregó fácilmente el set con quiebres en el cuarto y sexto juego. En tanto, en el capítulo decisivo, donde pidió al médico por molestias en la zona lumbar, se repuso a un doble punto de quiebre en el noveno y luego, en el duodécimo aprovechó en su quinto match point para quedarse con la victoria.
Con esto, el criollo se tomó revancha del balcánico, quien lo había derrotado en el único enfrentamiento previo, en los octavos de final del ATP de Quito de 2015 por 6-4, 3-6 y 6-3.
Además, buscará el paso a los cuartos de final del certamen frente al ganador de la llave entre el wild card francés Corentin Moutet (135°) y el argentino Guido Pella (57°), sexto favorito, con quien podría protagonizar un nuevo anticipo de Copa Davis tras medirse la semana pasada a Diego Schwartzman.
Jarry volverá en esta misma jornada a las canchas para hacer su estreno en dobles. En esa modalidad, donde se ubica 124°, enfrentará junto al galo Jonathan Eysseric (94°) al binomio conformado por los trasandinos Carlos Berlocq (396°) y Nicolás Kicker (670°).