El pasado 24 de marzo se cumplió un año desde que el entrenador colombiano Reinaldo Rueda asumió la dirección técnica de la selección chilena. El colombiano fue el elegido por el ese entonces presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Arturo Salah, para que fuera el artífice del recambio de la “Generación Dorada” que ganó dos Copas Américas y clasificó a dos mundiales consecutivos.
Después de once amistosos, 79 jugadores nominados y varios marginados, pareciera que el DT todavía no encuentra el camino correcto y una identidad futbolística para que Chile pueda mantener el estatus que obtuvo durante los últimos 10 años y así retener su primer título de su hitoria.
Jugadores marginados:
A un año de Reinaldo Rueda en la selección chilena este es uno de los temas que más ha llamado la atención, la clara exclusión de jugadores pilares de Chile en la obtención de las dos Copas Américas, como lo son el tercer goleador histórico Eduardo Vargas, el volante Marcelo Díaz y el portero Claudio Bravo, quienes no son considerados por el “caleño”, han despertado las dudas de qué es lo que pasa con ellos y por qué no se les da la oportunidad de retornar.
Lo más llamativo es que cuando al DT se le ha consultado por la marginación de “Carepato”, prefiere no responder o cambia el tema. Lo mismo pasa con “Turbonman”, quien según fuentes familiares se disculpó con el estratega tras el acto de indisciplina que tuvo hace un año cuando “La Roja” jugó ante Suecia y Dinamarca.
Discurso cambiado y falta de identidad en el juego:
Cuando llegó Rueda a la selección chilena aseguró que iba a buscar el recambio y una identidad de juego que a un año de su arribo todavía no se visualiza. El exentreandor del Flamengo comenzó probando a Gary Medel en el mediocampo y en el último cotejo ante México, el “Pitbull” jugó en defensa.
A eso sumado la vuelta de Gonzalo Jara a la selección a la posición que más intentó renovar con Guillermo Maripán y Enzo Roco. El primero está jugado y el segundo no se sabe que sucedió con él en esta convocatoria.
El estilo de juego es uno de los puntos más preocupantes en este proceso. En la dura derrota 3-1 ante México, la escuadra nacional volvió a jugar con dos volantes de salida, cosa que en los 10 partidos anteriores no se había visto.
La explicación de Rueda fue “tranquilizar a los jugadores y que ellos saben jugar con ese esquema”, por lo que la falta de carácter y no saber a qué se está jugando es un problema que todavía no tiene solución.
Así, se cumple un año de Rueda en la selección chilena y parecía que la rueda no camina, no avanza y se tranca al momento de mostrar resultados.