Este viernes, el plantel de Universidad Católica llegó a las instalaciones de San Carlos de Apoquindo para realizarse exámenes PCR, como una de las medidas antes de volver a los entrenamientos.
Los jugadores llegaron en sus vehículos particulares, los que debieron pasar sobre una alfombra de pasto que tenía amonio cuaternario para desinfectarlos por completo.
Posteriormente, a los futbolistas se les tomó la temperatura una vez que descendían de sus móviles, antes de someterse a las pruebas de hisopado.
La medida se tomó para verificar el estado de salud de los deportistas y para evitar posibles contagios de COVID-19, una vez que vuelvan a las prácticas grupales.
Cabe recordar que esta jornada se supo que el plantel de Universidad de Chile dio negativo a los exámenes de PCR que se realizaron a comienzos de semana.
La ANFP programó el retorno del fútbol para el próximo 31 de julio, por lo que solicitaron al Gobierno un permiso especial, para que los clubes vuelvan a los entrenamientos la próxima semana.