Barcelona goleó 4-2 en el clásico catalán ante el Espanyol y se coronó campeón de La Liga. Sin embargo, los festejos duraron pocos minutos en el campo del RCDE Stadium debido a una invasión de cancha por parte de los ultras del cuadro blanquiazul.
Los jugadores del conjunto Culé, que celebraban el nuevo título en el círculo central, debieron escapar a los vestuarios.
No todo quedó ahí. Los ultras del Espanyol siguieron a los jugadores del Barcelona hasta el mismo túnel de acceso a los camarines, tal y como fue captado por las cámaras de ESPN. En el lugar, el capitán culé, Sergio Busquets, y el defensor uruguayo Ronald Araújo encararon a los mal llamados hinchas blanquiazules y detuvieron su avance hasta el vestuario blaugrana.
Con esta situación, el Barcelona tendrá que esperar hasta el partido ante la Real Sociedad en el Camp Nou para recibir el merecido trofeo de campeones y celebrar junto a su hinchada.