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El duelo entre Rosario Central y Peñarol por la primera jornada de Copa Libertadores, donde los argentinos se impusieron por la mínima, se vio empañado por la violencia.

En la antesala del compromiso, fanáticos locales comenzaron a atacar a los hinchas visitantes, lanzando todo tipo de objetos en las tribunas del Estadio Gigante de Arroyito.

Sin embargo, las cosas no se calmaron con el pasar de las horas y una vez terminado el encuentro, el jugador de Peñarol, Maximiliano Olivera, fue agredido por parte de la parcialidad ‘canalla’.

El futbolista uruguayo recibió un proyectil que lanzaron desde las gradas, el cual impactó en su rostro y lo dejó ensangrentado en el campo de juego. Olivera debió ser atendido rápidamente, para luego ser trasladado a un centro médico, puesto que se desvaneció en los camarines.

Tras lo sucedido, el futbolista charrúa se refirió al mal momento que vivió. “Estoy bien, gracias por los mensajes. Más allá del dolor y unos puntos de sutura, todo bien. Dolido por el resultado que creemos merecíamos algo más”, comenzó diciendo en su cuenta de Instagram.

“Con mucha bronca por el pésimo trato que recibió nuestra hinchada, nuestra gente. Una vergüenza. Pero todos juntos vamos a dar pelea en todos lados. Peñarol y nada más. Esto sigue”, cerró.

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