Apenas se supo de la partida de Lionel Messi del Barcelona, muchas voces surgieron en torno a la posibilidad de retirar para siempre su camiseta, la número 10. Algo que por ejemplo ocurre regularmente en los principales deportes profesionales de Estados Unidos, donde los dorsales de las estrellas dejan de ser utilizados una vez retirados, pero que en el fútbol muy pocas veces ha sucedido.
Desde su debut en 2004 hasta su último partido con el club blaugrana, Leo usó tres números en su espalda: El 30 el día de su debut (y su nuevo número en el PSG), el 19 durante dos años y el mítico 10 que tanto lo identifica. Este último dorsal es sin duda el más simbólico de su etapa de 17 años como jugador catalán.
Sin embargo, pese a toda la historia que escribió Messi y las ganas de los hinchas de que nadie más ocupe esa casaquilla blaugrana, la Liga no permite este tipo de ceremonias. Años atrás, el Real Madrid no pudo retirar la número 7 de Raúl González, dorsal que luego tendría otro histórico como Cristiano Ronaldo. Simplemente por un tema de regalmentación.
¿Qué dice la Liga al respecto? La regla en España sostiene que los números del 1 al 25 corresponden al primer equipo y del 26 al 50 para los jugadores juveniles, algo que no ocurre en otros países de Europa, donde se utilizan números del 1 al 99. Por lo tanto si Barcelona quisiera retirar el número 10, perdería un cupo de jugador profesional para inscribir. Una situación que ningún club se permitiría por más tradición e historia que tenga una camiseta. Menos en estas circunstancias el cuadro catalán, que necesita de todos los profesionales posibles para reescribir su historia post Messi.
Habrá que ver entonces quién será el heredero de la camiseta número 10 en el Barcelona. Algo que hasta el momento el técnico Ronald Koeman no ha querido develar. Seguramente para no llenar de presión al elegido ni tampoco para que los hinchas tan temprano en la temporada comiencen a sentir nostalgia por su antiguo dueño.