LeBron James fue la figura de Los Angeles Lakers en el triunfo sobre Indiana Pacers. La estrella de la NBA se robó todas las miradas dentro y fuera de la cancha, y durante la prórroga llamó la atención con una particular acción.
James pidió a uno de los árbitros que lo acompañara hasta la primera fila de asientos. Allí señaló a una pareja de aficionados de los Pacers, a quienes acusó de haberle insultado. Los encargados de seguridad obligaron a los fanáticos a abandonar el reciento. Y mientras se iban, la mujer le hizo gestos de estar llorando a LeBron.
“Hay una diferencia entre apoyar a tu equipo y cruzar una línea con gestos y palabras, cosas que yo no le diría a un aficionado y que ellos no deberían cruzar a decirle a un jugador”, explicó tras el partido la estrella de los Lakers.