El vicepresidente ejecutivo de Clínicas de Chile, Javier Fuenzalida, calificó como crítica el sistema de pagos a los establecimiento como consecuencia de la crisis de las isapres.
“Como sector hemos siempre perseverado en nuestra misión que es poner foco en la atención de nuestros pacientes, esto como algo prioritario. Sin embargo, no podemos continuar con una permanente amenaza a nuestro funcionamiento que hoy se expresa en un eventual colapso del sistema de isapres. Ello tiene consecuencias muy negativas importantes para las más de 10 millones de personas que atendemos anualmente, tanto en el sistema de isapre como en Fonasa”, dijo.
“Hoy en día la situación de pago es crítica, alcanzando niveles de deuda que se vuelven insostenibles. Estimamos una deuda aproximadamente superior de los 567 mil millones a noviembre de del 2022, lo que incluye prestaciones facturadas y las realizadas y pendientes de facturación”, explicó el representante gremial.
“Esto representa un incremento del 80% entre marzo del año 2022 y noviembre del mismo año”, explicó.
Crisis de las isapres
Las isapres han pedido celeridad al Gobierno para ver de qué manera van a poner en marcha el fallo de la Corte Suprema sobre la tabla de factores, además de pedir al Ejecutivo una determinación con respecto a su funcionamiento.
“Si el Gobierno opta por un cierre forzoso de las isapres, casi 350 mil pacientes Ges quedarán desprotegidos y forzados a migrar intempestivamente al Fonasa, agravando el problema de oportunidad que tiene a casi 2,3 millones de personas en lista de espera“, sostuvo la asociación de Isapres.
“El esperado proyecto de reforma al sector ha sido proyectado hacia fin de este año o comienzos de 2024. Mientras, se requiere un sistema de salud que funcione y dé tranquilidad y respuesta a quienes más lo necesitan, permitiendo el necesario espacio de discusión para transitar apropiadamente al nuevo ordenamiento, con las garantías de oportunidad, acceso y libertad de elección que exigen las persona”, agregaron.
La respuesta por parte de la ministra de Salud, Ximena Aguilera, fue que “nosotros no tenemos ningún interés en que caiga ninguno de los sistemas; nuestras propuestas son prudentes, formales, y como dije antes, estamos viendo el tema de la crisis de las isapres de forma separada de lo que son las propuestas de reforma sectorial”.