El vocero de la Asociación de Canalistas del Canal Biobío Norte dijo que la nueva propuesta de gestión de las aguas presentada por la Gobernación Regional de Biobío podría ayudar a mejorar cómo se administra el recurso hídrico, a través del correcto uso de las aguas, tanto subterráneas como superficiales de Biobío y tomando en cuenta a todos los actores y usuarios involucrados, de manera que se asegure la disponibilidad del mismo.
La iniciativa es el Fondo de Agua Cuenca del Río Biobío, lanzada por la gobernación de la región, que busca diseñar mecanismos de gobernanza y financiamiento para contribuir a la seguridad hídrica y al manejo sustentable mediante un modelo de gestión, reuniendo evidencia sobre el recurso para desarrollar una visión común y de largo plazo entre los sectores que participen en el uso de aguas de la cuenca, según consigna Diario La Tribuna.
Iniciativa aseguraría el recurso
El gerente de la Asociación de Canalistas del Canal Biobío Norte y encargado de la Comunidad de Aguas del Canal Coreo y de la Asociación de Canalistas del Canal Quillaileo, Rodrigo Romero, dijo que “una buena gobernanza se debe traducir en una buena gobernabilidad a la que lleve un sistema y si hablamos del recursos hídrico es muy importante, porque una buena gobernanza implicará poner en una mesa a todos los actores, posean estos o no derechos de agua y en la cuenca del Biobío tenemos poseedores de derechos multisectoriales, que vienen del sector energético, riego, manufactura, sanitario, turístico y municipal, por lo que tener una buena gobernanza mejoraría sustancialmente la gestión del recurso del Río Biobío”.
Romero consideró que “tener una gobernanza se vuelve fundamental cuando el agua es un bien escaso, al considerar que la única manera de obtener agua es por precipitaciones sólidas o líquidas que luego se infiltran, por lo que esta gobernanza debiera aplicar tanto para aguas superficiales como subterráneas del entorno de la cuenca del Biobío”.
Respecto a las esperanzas que trae este fondo para el vocero de canalistas, dijo que “el estar en una mesa en conjunto con distintos usuarios, tengan derechos consuntivos o no, y escuchar la problemática de cada uno de ellos permitirá darle un mejor y administración del recurso, por ejemplo una instancia con dicho objetivo es la Junta de Vigilancia del Río Biobío, de la cual participamos todos los usuarios poseedores de derechos de la cuenca y ahí ha sido fundamental el diálogo con otros sectores que no van de la mano con el riego, como es el caso de la energía, para mantener un caudal que pueda ser utilizado por otros sectores, como el riego o el sanitario, lo que permite convivir, que es el fin de una buena gobernanza, poder convivir, tener un marco jurídico y la participación de actores con y sin derechos”.
Elementos que debería considerar el Fondo de Agua para Biobío
Rodrigo Romero dijo que la anterior “es la mejor manera de que las decisiones que se tomen sean consensuadas por todos, por lo que el sistema y administración debe tender a una buena gobernanza del recurso”.
Dicha Gobernanza, en palabras de Romero, se vuelve relevante cuando “el agua dulce superficial a nivel mundial representa el 0,3 o 0,4 por ciento del agua disponible y el 95 o el 98 por ciento lo constituyen los acuíferos, que son la mayor reserva de agua dulce”.
Producto de dicho dato, el gerente de la Asociación de Canalistas del Canal Biobío Norte considera que “la gobernanza de las aguas superficiales y subterráneas se vuelve muy relevante, porque es lo que finalmente nos dará la seguridad de contar con agua en el futuro, considerando a toda la sociedad, posea o no derechos de uso y que promueva la validación de la gestión y optimización, que se construya alrededor de un buen marco jurídico e institucional y participación que terminarán generando una gobernanza adecuada, para gestionar y optimizar el recurso hídrico en momentos en que estamos viviendo tiempos de sequía”.
Además, el gerente de la Asociación de Canalistas del Canal Biobío Norte dijo que “implementar una gobernanza debe incluir a todos los actores, de manera que se valide y complemente con participantes que estén convencidos de que lo que se está haciendo se está haciendo bien y que no se está acarreando agua de un molino a otro y eso es lo que implica la gobernanza: participación a través de un buen marco jurídico e institucional, para que se practique de mejor forma”.