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En conversación con El Agro, y a propósito del ultimátum dado por el gobierno antes de intervenir el Río Aconcagua, el dirigente señaló que la mesa lleva 4 años reuniéndose semanalmente pero no se logran avances significativos. Cada vez hay menos agua y no se llega a soluciones estructurales, señaló. “Se le traspasa toda la responsabilidad a la pequeña agricultura y es esta la que prácticamente tiene  que sustentar todo el desarrollo inmobiliario de la quinta región. Se puede decir que las utilidades de Esval son subsidiadas por la pequeña agricultura”.

“Es ilógico que si Esval no tiene agua para sus clientes se sigan desarrollando proyectos y otorgando permiso a cuanto proyecto nuevo hay. Esval quiere asegurar su negocio, pero a la fecha no ay ningún compromiso en cuanto a nuevas fuentes de agua, en buscar alternativas como aguas servidas tratadas, esta posibilidad, ya se la han ofrecido a las mineras, obteniendola gratis desde la agricultura”, agregó.

“La solución siempre ha sido apretar y que el agua siga corriendo y Viña siga teniendo festival, que esas cosas son políticamente más fuertes que la agricultura. No hay interlocutores. El 2020 presentamos plan de obras al ministro Moreno y a la fecha no hay ni acuso de recibo ni ningún movimiento”, explicó Crasemann.

Señaló que “hay abandono es histórico y está en evidencia las malas políticas públicas. El año 25 comenzaron los estudios para hacer embalse que ya no se hizo, el famoso Puntilla del Viento, y nunca ha habido inversión en infraestructura alguna en cien años, pero sí se aumentó considerablemente la superficie de riego. Es decir, el Estado es consciente del déficit hídrico, pero fomenta plantaciones en la cuenca”.

Intervención

Nosotros estamos intervenidos desde octubre, no nos sorprende, lo que sí nos sorprende es que lo ejecute la DGA para beneficiar a Esval, sin pedirle ningún compromiso a cambio. Nuestros ingenieros vieron alguna alternativa, pero lo más eficiente es dejar libre el río durante 30 días para llenar el embalse Los Aromos, pero esta es consecuencia de la falta de inversión por años.

En la primera sección del río son 6 mil los titulares de derechos de agua, y de esos el 80 % son de menos de 10 há. Es decir, pequeña agricultura. Y en este país en vez de acortar las brecha y entregar medidas que favorezcan a los pequeños agricultores, este tipo de medidas hace todo lo contrario, agitar más la aguas para que se produzca un problema social de envergadura, porque le están traspasando a los pequeños agricultores la responsabilidad de soluciones macos y no tiene la capacidad para ello.

Nosotros hemos sido demasiado condescendientes y ni el Estado ni la sanitaria han cumplido los compromisos. En el oficio de la DGA lo único que se menciona son los interese de Esval, no existe las agua potables rurales???

Vamos a seguir intervenidos y la DGA va a tener que implementar las medidas que sean necesarias para cumplir los objetivos. Aquí el agua tiene que recorrer como 80 kilómetros para llegar a los Aromos, aquí la voluntad tiene que ser del conjunto de juntas de vigilancia, no solo de nosotros.

Mea culpa?

Es muy difícil que se llegue a acuerdo, y ahora con el 100 % de agua para Esval, qué le decimos a los pequeños agricultores?? La gente ya no quiere acuerdo, si nosotros llegamos a acuerdo, el responsable de quitarle el agua a los agricultores soy yo, pero no llegamos a acuerdo el responsable va a ser la DGA. Yo no voy a ponerle la lápida a mis vecinos ni a mí, prefiero que se la ponga un empleado público.

La idea de la DGA  es llegar a septiembre con el embalse lleno. Nosotros queremos igual impugnar a la DGA por abandono de deberes. Se viene una pelea legal, debido al mal manejo de Esval, que se fueron por el camino fácil. Pero es más raro ver a un gobierno como el actual apoyando la empresa, porque hay mucha agua que no es para derecho humano es para otros intereses.

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