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Andrés Marin tuvo su momento de fama cuando consiguió el 2008 entrar al reality Amor Ciego, donde con su abundante cabellera y su estilo roquero intentaría conquistar a Cari Bastías.

Han pasado más de 10 años  y en entrevista con La Cuarta, Andrés recuerda que “cuando salí de Amor Ciego carreteaba de lunes a lunes. Todos los días llegaban a buscarme, lo pasaba chancho. Pensé que duraría una semana, y ya iba un mes y seguía”.

“Vivía en una nube, me creía dueño del mundo, pero mi mamá me aterrizaba. La fama reality es la peor droga que se le puede dar a una persona, porque te trae todas las otras drogas juntas y gratis. Nunca consumí porque se lo había prometido a mi abuela”, agrega Marin.

Sin embargo, el año 2011 comenzaron los cambios tras cuatro años de trabajar en discoteques: “Me cuestioné si era lo que quería para mí. Me corté el pelo y empecé a buscar trabajo en lo mío”. El hombre agrega que “el 2013 entré al metro como jefe de estación los fines de semana y desde el 2014 comencé a trabajar full”.

De hecho, ahí conoció a su actual esposa. “Ella era cajera de mi estación, y altiro informamos nuestra relación. Ella al tiempo salió de ese trabajo y fue bueno para nosotros. El año pasado nos casamos y tuvimos una hija, ella es un sol”, asegura Andrés.

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