Luego de su recordado “Pelao Monroy” de la saga “Soltera otra vez” y de haber realizado importantes proyectos internacionales de ficción, Luis Gnecco retorna a las teleseries chilenas de la mano de “La torre de Mabel”, la apuesta dramática que Canal 13 estrenará dentro de las próximas semanas.
En la telenovela centrada en una mujer que es desterrada de su familia por un escándalo público en el que se ve involucrada, Gnecco interpretará a “Arturo Fernández”, el mayordomo de la mencionada familia.
Se trata de un integrante muy especial de los “Elizondo Walker”, un mayordomo que colabora en todo en dicho hogar, pero que también es parte de la familia… un miembro más, sin supuestamente serlo.
Es deslenguado, espontáneo y dueño de una visión de mundo certera y muy completa. Hombre de gustos refinados y caros, muy caros. Hedonista, sibarita y socialité, hasta estudió en Francia para ser mayordomo.
“Lo bueno de este personaje es que en un principio está al servicio de otros y luego va obteniendo su propia autonomía”, adelantó el artista sobre su nuevo rol en telenovelas chilenas, agregando que “eso es lo interesante, parte muy tímido y después termina siendo un gran personaje, con mucha injerencia respecto a la familia en la cual trabaja”.
En dicha familia, Coca Guazzini (“Mercedes Walker”) es la gran matriarca, acerca de lo que el intérprete comenta que “el personaje que hice en esta teleserie es muy simpático porque está muy relacionado con el personaje de la Coca Guazzini… formamos una dupla muy simpática y una de las cosas que me marcó de esta teleserie fue la dupla que hice con ella”, añadiendo que “muchas veces formamos un trío con la Malucha (Pinto)”.
En ese sentido, el actor de producciones dramáticas como “Villa Nápoli”, “Adrenalina” y “Brujas” destacó que “fue fantástico haberme reencontrado con estas dos grandes actrices con las cuales trabajé hace muchos años haciendo De chincol a jote. Somos amigos, especialmente con la Coca, y se nota esa complicidad, ese magnetismo, esa química… y nos reímos mucho. Y eso no sólo beneficia a la historia, sino que a nosotros personalmente, porque lo pasamos muy bien. De verdad, fue una gran experiencia”.