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Hace dos años, el primer eliminado de “Bailando por un sueño” fue Eyal Meyer, quien sólo alcanzó a interpretar una coreografía en el programa. “Me quedé con ganas de poder hacer más números musicales o coreográficos”, confiesa el actor de teleseries como “Preciosas” y “Gemelas”.

Quizás es por eso que no se la pensó mucho a la hora de aceptar ser parte de la segunda temporada de “Aquí se baila”, titulada “Talento vs. Fama”, donde será uno de los 18 famosos convocados a la competencia de danza más intensa de la TV.

Para el actor, la oportunidad de volver a probarse en un programa de baile le llega tras pasarse toda la pandemia practicando kalaripayattu, arte marcial india en la que oficia de maestro desde hace más de una década. “Es una disciplina muy completa en términos físicos, espaciales y energéticos. Con eso me entreno hasta el día de hoy y es un gran apoyo al momento de poner estos recursos al servicio del baile. Por eso, creo que llego en un muy buen punto en cuanto a entrenamiento”, señala.

En cuanto a su formación de danza, el actor asegura que es algo que le ha gustado desde chico. “Vengo de una familia bastante tiesa, entonces me ha costado”, ríe, pero confiesa que se ha esforzado en nutrirse cada vez que puede. “Me he ido formando a través de las diferentes técnicas, movido siempre por la pasión. Siempre me he enfocado en las técnicas corporales, mucho tiempo en el ashtanga yoga y luego en el kalaripayattu. Me interesa la versatilidad, tener la mayor cantidad de herramientas para ponerlas al servicio de lo que estoy haciendo. Por eso he tomado clases de diferentes técnicas corporales, en actuación, danza afro, butto, salón”, dice.

Gracias a eso, ha probado sus dotes para bailar en el teatro, primero en obras de danza contemporánea, y luego en siete musicales en los que ha participado. Pero el punto donde se descubrió como bailarín fue el musical de “Fiebre de sábado por la noche”, dirigido por Ángel Torrez. “Fue mi antes y después. Ahí interpreté a Tony Manero y aprendí la diferencia entre moverme y bailar. Ángel me permitió descubrir esta versión bailarina que estaba dentro de mí”, cuenta. Así, asegura, la onda disco y el funky son los ritmos que siente más cercanos.

Ahora, en el estelar de Canal 13, el actor dice tener claro el nivel de la competencia, pero que ganar por ganar no es lo suyo. “Cuando chico estuve en competencias deportivas, lo encuentro entretenido, pero nunca me he sentido tan atraído a la competencia. Lo que tengo claro es que la primera competencia es conmigo mismo, y eso también es desafiante”, opina, y agrega que lo que realmente lo mueve es el nutrirse.

“Me mueve el aprendizaje, entonces si tengo la oportunidad de bailar más estilos, más enriquecedor eso va a ser para mí como persona. Quiero llevarme a los límites y ahí aprender, que es lo que pasa cuando uno sale de sus lugares cómodos”, señala.

En la competencia, Eyal tendrá como bailarina a Melissa Briones, quien actualmente baila con Kike Faúndez en la primera temporada del programa. “Me siento afortunado de tener la posibilidad de estar con Melissa”, dice el actor, apuntando que admira su entrenamiento, sus capacidades, su pasión y su capacidad de trabajo. “Somos de la misma línea, de repetir una y otra vez, con ella he sentido que tengo una gran partner. Más que ser mi acompañante siento que somos un equipo, de igual a igual, y ahí vamos ensamblando los cuerpos, porque tenemos tamaños diferentes. Me siento muy cómodo con ella, aprendo mucho con ella y estoy muy curioso de hasta dónde podríamos llegar a desarrollar esto que estamos generando”, asegura.

“Cuando la persona con quien uno trabaja tiene el mayor nivel posible, eso te obliga a dar lo mejor también, por eso ella me inspira a sacar lo mejor de mí en cada ensayo. Me llama la atención cómo podemos trascender más allá del logro formal de la coreografía y comunicar algo emocional, interpretativo o energético a quien está en su casa”, agrega.

“Aquí se baila: Talento vs. Fama”, pronto por las pantallas de Canal 13.

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