Para muchas personas, la palabra “regresión” puede generar temor o también una profunda incertidumbre. Para otras, este proceso puede resultar interesante o cautivante.
Así lo fue para el destacado actor español Pedro Alonso, quien se atrevió a realizar esta terapia junto a su actual pareja Tatiana Djordjevic, lo que le permitió darle otro enfoque a su vida y desarrollar sus habilidades para la escritura, lo que complementó además con su pasión por la pintura y la actuación.
Todo comenzó hace varios años atrás, cuando tuvo una gran crisis personal y profesional, hecho que provocó que se “replanteara todo”, según explicó en su visita a Chile.
En este sentido, el actor recordó que en aquellos tiempos, “tuve la sensación de que se me había pasado el tren, una catástrofe, un colapso vital”, razón por la cual comenzó a reconstruirse, a través de “mucho trabajo de meditación” y también mediante la pintura.
Según dijo el destacado artista, quien es Licenciado en Interpretación por la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, “la pintura se convirtió y se ha convertido en el centro de mi vida. Yo para hacer todo lo que hago, primero tengo que pintar. Es una forma de concentración, porque yo era un tipo muy mental y no por eso necesariamente lúcido, entonces, empecé a meditar y a pintar”.
Y, además de la meditación y la pintura, Pedro Alonso se dedicó a la escritura, lo que lo llevó a redactar su primer libro hace siete años, que tituló “Proto Noruego”, pero que aún no ha publicado.
“Me encanta la comunicación en todas sus formas y hace siete años abrí un archivo en mi teléfono móvil, en el celular, solo para mí, en un momento de transición importante en mi vida, y empecé a escribir a fondo perdido, sin filtros, en la estela de todo lo que venía leyendo en los últimos años, que era básicamente no ficción”, detalló el intérprete sobre su primera obra literaria.
El profesional aseguró que tras la creación este primer libro, que tenía 575 páginas, se dio cuenta de que “había encontrado un pulso narrativo y desde entonces no he parado de escribir y ha sido una alegría inmensa”.
“Libro de Filipo”
Todas estas experiencias de vida relacionadas al mundo de la escritura, contribuyeron a la redacción y publicación de su segundo libro, titulado “Libro de Filipo”, el cual llevó a cabo gracias a un proceso de regresión.
“El Libro de Filipo lo escribo porque conozco a Tatiana Djordjevic, que es una mujer maravillosa con la que comparto mi vida, que entre otras cosas es hipnoterapeuta, hace regresiones a vidas pasadas. Yo no había encontrado a nadie que fuese hipnoterapeuta (…) y ella me dio mucha confianza. Yo soy un esotérico total, me dio confianza y me ofreció probarlo, y probamos”, reveló al respecto.
Bajo este contexto, el reconocido actor de “La casa de papel” comentó que “ese es el arranque del libro. El libro está publicado como no ficción. Yo cuento cómo conozco a Tatiana, en qué contexto, en qué circunstancias, cómo me plantea hacer la regresión y el impacto monumental que me supone la regresión, porque yo tengo un viaje de dos horas”.
El artista aclaró sobre este punto que “no es que tú estés hipnotizado, esto es una frecuencia muy baja, meditativa, entre la vigilia y el sueño, y tuvo un impacto bestial, realmente monumental, emocionalmente de una intensidad increíble, con muchísima belleza y duro en muchos aspectos”.
¿Qué implica realizar una regresión?
“Si nosotros no estamos preparados para hacer una regresión, lo más probable es que no se dé”. De esta manera, Javiera Bañados, terapeuta integral de emociones, explicó cómo se debe llevar a cabo el proceso de retornar al pasado y qué implicancias tiene.
La profesional, quien ha realizado hipnosis, regresiones, programación neurolingüística y constelaciones familiares, puntualizó que “todos podemos ser pacientes de una regresión, sin embargo, no todos la podemos impartir, ya que igual se necesita preparación y estudios para hacerla”.
La terapeuta integral de emociones enfatizó que “las regresiones nos ayudan a desbloquear memorias, para poder entendernos más”, y de esta forma comprender “quiénes fuimos” para entender “quiénes somos en la actualidad”.
“Y las regresiones también sirven para entender nuestros patrones y también nuestros temas de infancia que vamos también replicando hasta el día de hoy, inconscientemente, en el trabajo, en las relaciones de pareja, en distintos ámbitos de nuestra vida. Y que -incluso- nos podemos dar cuenta que quizás las venimos repitiendo desde encarnaciones anteriores”, añadió.
Eso sí, destacó que “es sumamente importante entender que aquí el trabajo no lo hace solo el terapeuta o solo el paciente, acá el trabajo es conjunto, porque si un paciente no se quiere abrir, la regresión -por mejor terapeuta que haya- no se va a poder hacer. Y, asimismo, si un terapeuta no está dispuesto a hacer una regresión, el paciente por sí mismo tampoco la puede hacer solo”.
Sus palabras fueron similares a las que expresó el actor español, quien subrayó que “un buen guía, un buen conductor, te ayuda a entrar en una frecuencia”.
La historia detrás del libro
La historia comienza abordando cómo fue el proceso de regresión de Pedro Alonso, quien se reencarna en Filipo, un guerrero romano en una misión por Oriente que se encuentra con Yilak, líder de un grupo rebelde, personaje que cambia su forma de ver y de relacionarse con el mundo.
“Este libro relata una iniciación espiritual, el inesperado viaje de un soldado que se convierte en un guerrero de otra índole”, se detalla en una parte de la obra escrita.
En relación a su libro, que está promocionando en Chile a través de charlas y conferencias de prensa, comentó que se trata de un “evangelio apócrifo, también es una novela de aventuras, pero sobre todo es un relato iniciático de profundo contenido espiritual”.
“Entonces, el libro va de un tipo peleado con el mundo, que era yo, que se encuentra con un rebelde, un revolucionario, que le cambia el sistema de procesamiento y le cambia la vida, obviamente en una complicación muy seria, vitalmente, y que es un personaje fascinante”, detalló.
El intérprete aseguró que el gran desafío que enfrentó fue el hecho de “ser capaz de escribir los diálogos de Yilak”, debido a que “hubo un momento que decía lo que veía, pero luego lo he tenido que escribir y esto me ha obligado a tener que planteármelo como escritor e implicaba una estructura”.
“He procurado no inventar nada, he procurado no adornar nada. Hice la transcripción de la puesta en escena de lo que yo he visto. Entonces, conozco a Tatiana, me plantea la regresión, la vida de Filipo hasta en un punto. Yo vi más, pero lo corto en un punto y luego el final del libro lo escribí desde el Amazonas en Perú.Tenía que acabar el libro, me fui a Perú con Tatiana, ahí pintamos a cuatro manos los dibujos, las pinturas que aparecen aquí en papel, dibujos muy espontáneos”, precisó.
¿El libro a la pantalla grande?
El reconocido actor español abordó también la posibilidad de traspasar su segundo libro a la pantalla grande.
“Veo una línea de producción posible de creación propia. Me han intentado comprar los derechos desde Francia, pero dije que no, todavía no, es muy rápido”, adelantó Pedro Alonso.
“Claramente es una película, por su guion largo y es una película de producción grande y yo no quiero ‘ir a lo loco’. Entonces, ahora estamos desarrollando un proyecto de ficción más pequeñito”, añadió, valorando además que “la experiencia como director ha sido increíble”.
El destacado intérprete de “Berlín” en “La casa de papel” se mantendrá por unos días más en Chile para promocionar el “Libro de Filipo”, su más reciente creación.