¡Arrasó el Potrillo! El cantante Alejandro Fernández fue el encargado de abrir la tercera noche del Festival de Viña del Mar. Con una banda de mariachis, el compositor ingresó entre aplausos al escenario de la Quinta Vergara.
Vestido de chaquetín negro, botas y un sombrero con detalles dorados, el mexicano cantó sus principales éxitos, como lo son “Qué lastima” y “Hoy tengo ganas de ti”. Los violines y trompetas le dieron a la Quinta una atmósfera íntima y romántica.
!Viva Chile y Viva México!, gritó emocionado el “Potrillo” y agradeció por volver al certamen internacional tras su aparición en el año 2015.
Por su parte, el público no titubeó en cantar todas sus canciones, silbarle e incluso gritarle “mijito rico”, a lo que Fernández agradeció con una amplia sonrisa.
Tras interpretar su éxito “Canta Corazón”, los animadores Martín Cárcamo y María Luisa Godoy ingresaron al escenario para entregarle la gaviota de plata. En ese momento, el compositor protagonizó un cómico momento, ya que no dudó en coquetear con la modelo y llamarla “guapota”.
“Mi padre estaría feliz”
Tras el premio, los miles de asistentes no dejaron de aplaudir, por lo que el mariachi procedió a seguir cantando junto a su banda. “Me dediqué a perderte”, fue el single que emocionó hasta las lágrimas a su público.
En la línea de sus éxitos, también interpretó “Como quien pierde una estrella”, el cual fue coreado a capela por los miles de asistentes del Festival.
Tras más de una hora de espectáculo, los animadores reingresaron al escenario para galardonarlo con la gaviota de oro. En ese momento, el hijo del fallecido ranchero Vicente Fernández recordó a su padre tras recibir un cuadro con un dibujo de ambos.
“Mi padre estaría feliz y muy contento de verme”, recordó emocionado Fernández, quien este miércoles se presenta en el Movistar Arena para promocionar su tour “Hecho en México”.