Mario Kreutzberger envió una carta a “El Mercurio” en la que critica al renovado Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez por el servicio que entrega a los pasajeros con discapacidad o con movilidad reducida.
“Don Francisco” destacó que el principal terminal aéreo del país sea considerado como “el más moderno de Sudamérica” y que es muy similar al Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid.
Pero, a pesar de esto, denunció que “la versión criolla” del puerto aéreo español “está mal implementada y muy mal mantenida” tras un recorrido que realizó en su último viaje de Chile a Miami.
“Tuve que caminar 3.500 pasos”
Kreutzberger señaló que desde el mesón de registro en el aeropuerto hasta la puerta del avión, como pasajero octogenario, dijo que se sorprendió la distancia que existe entre estos dos puntos.
“Me sorprendí al darme cuenta de que tuve que caminar 3.500 pasos. De acuerdo con la aplicación que tengo en el celular, son más de dos kilómetros. Sí, ¡dos kilómetros!“, denunció el animador.
En comparación con el mencionado aeropuerto de la capital española, dijo que disponen de transporte eléctrico, “perfectamente sincronizados con la llegada y salida de los vuelos”, para el traslado de personas con discapacidad o con poca movilidad.
Por otro lado, el presentador de televisión acusó que los baños del Aeropuerto de Santiago “seguramente deben estar ubicados en el primer lugar del top ten entre los más sucios del continente“.
“Lo que me parece más insólito y desastrozo”
Sin embargo, lo más inaudito que denunció Kreutzberger es el servicio que tienen para las personas en situación de discapacidad o con poca movilidad.
“Me parece lo más insólito, y definitivamente, desastroso“, manifestó en la misiva.
“Debe ser el único aeropuerto del mundo donde las personas con movilidad reducida o en situación de discapacidad tienen que ir en busca de una silla de ruedas, en vez de que la silla de ruedas llegue hasta donde está quien lo necesita”, expresó.
“Don Francisco” indicó que fue testigo directo “del trámite que toco que sufrir una persona en situación de discapacidad”.
Mario Kreutzberger detalló cómo funciona el servicio
En la misma carta, Mario detalló cómo funciona el servicio para aquellas personas, señalando que al llegar al mesón uno dice que necesita una silla de ruedas, posterior a la solicitud que se realiza a la línea aérea.
Luego, la persona tiene que “ir a otro sector del aeropuerto a recogerla” y un detalle que evidenció el animador chileno es que “solo se la entregan al pasajero que la necesita”.
Esta situación lo indignó por lo que decidió denunciarlo a través de las cartas a “El Mercurio”.
“Lo lamento, pero tengo ocho horas en el vuelo de Santiago a Miami para escribir, y esto lo voy a denunciar públicamente”, menciona en la carta tras presenciar el insólito servicio.