El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró que la caravana de cerca de 10 mil migrantes no ingresará a su país.
De acuerdo a lo replicado por diversos medios, el mandatario norteamericano advirtió que deberán “llamar a los militares si es necesario, pero “no podemos permitir que esto ocurra. No podemos permitir que nuestro país sea violado así”, agregó.
Trump aseguró que se le da “muy bien estimar el tamaño de las multitudes” y calculó que en la caravana viajan unas “10.000 personas”.
Sin embargo, admitió que no tiene “pruebas” de que en ella viajen individuos procedentes de Medio Oriente o incluso terroristas, una teoría que ha propagado sin ofrecer evidencias.