Este viernes, dos mezquitas de la ciudad de Christchurch fueron el objetivo del peor ataque terrorista en la historia de Nueva Zelanda, que dejó al menos 49 personas fallecidas y más de 40 heridas, según lo confirmó la primera ministra, Jacinda Ardern.
La masacre fue cometida por un australiano llamado Brenton Tarrant, descrito como un ultraderechista islamófobo, quien disparó con un arma automática en una de las mezquitas y lo transmitió por las redes sociales con una cámara adherida a su cuerpo.
En este sentido Joanes Martija, chileno radicado en Nueva Zelanda hace seis años, contó diversos detalles de lo sucedido en el programa “El Rompecabezas” de Radio Agricultura, en conversación con el periodista Pedro Carcuro.
Joanes, quién iba en auto manejando hacia la dirección donde ocurrió el primer atentado, explicó que vio a Brenton sólo atacar a gente árabe, “este tipo no atacó a ninguna persona tuviera algún rasgo europeo, o que fuera blanco o rubio”, afirmó.
Además agregó que está aún “consternado, es algo increíble lo que sucedió ayer, es algo impensable para Nueva Zelanda“.
“Yo iba manejando en esa dirección, nos percatamos que había un accidente automovilístico al frente de nosotros, esa fue la primera reacción que tuvimos, en cosa de segundos muchas personas empiezan a correr hacia nuestra dirección, en el cual venían algunos heridos, y en ese minuto vemos a este chico salir vestido completamente de negro con traje de fuerzas especiales, y en un principio pensamos que era la policía o que estaba ocurriendo un asalto, pero nunca nos imaginamos que era una masacre. Y en ese segundo las personas nos empiezan a gritar que nos movamos en la zona en que nos encontrábamos”, explicó.
A esto añadió que “por suerte había una calle aledaña que daba a la parte de atrás de la mezquita. La gente se encaramó en el auto que íbamos nosotros, de donde se pudieran agarrar, nosotros aceleramos un par de metros para entender qué es lo que estaba pasando. Muchas personas empezaron a gritar, a correr hacia a algunas casas, a refugiarse. Nosotros aceleramos un poco más para escondernos dentro de esta calle que estaba ahí, y en ese minuto la gente salta y empieza a tratar de abrir las puertas, a tratar de subirse el auto, en ese segundo no entendíamos quién era el bueno ni quién era el malo. Ahí una persona nos empieza a explicar la situación que es lo que estaba pasando, nos estaba diciendo que empiezan a haber tiros”, declaró el chileno.
“Empezamos a escuchar que la metralleta seguía disparando, y disparando, porque en el segundo que lo vimos a él salir, él salió a recargar su arma, volvió a entrar, siguió el ataque, y en cosa de minutos vemos que sale un auto Subaru y nos percatamos que era él a gran velocidad y mucha gente empezó a arrancar y se formó un caos enorme. Creo que en el minuto en que él salió fue cuando se generó el segundo ataque en la otra mezquita”, aclaró.