El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, calificó como un golpe de Estado la situación en Bolivia que llevó a la renuncia del presidente Evo Morales y pidió preservar la integridad de “quienes puedan resultar perseguidos”.
“En Bolivia se ha consumado un golpe de Estado producto del accionar conjunto de civiles violentos, el personal policial autoacuartelado y la pasividad del ejército. Es un golpe perpetrado contra el presidente @evoespueblo, que había convocado a un nuevo proceso electoral”, escribió Fernández en su cuenta de Twitter.
“El quiebre institucional en Bolivia es inaceptable. El pueblo boliviano debe escoger cuanto antes, en elecciones libres e informadas, a su próximo gobierno”, añadió.
Morales anunció su renuncia desde la localidad boliviana de Chimoré, a donde viajó desde La Paz junto con su vicepresidente, Álvaro García Linera.
El hecho ocurre luego de tres semanas de protestas y tras la misión electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) que indicó que hubo serias irregularidades en los comicios de la primera vuelta.
Es necesario destacar que el gobierno del presidente liberal Mauricio Macri no ha realizado una declaración oficial sobre el tema.
AFP.