Este martes se iniciaron las pruebas de las últimas fases para demostrar la eficacia y seguridad de la vacuna Moderna contra el Covid-19 en menores de 11 años en Estados Unidos y Canadá.
La farmacéutica comenzó a inocular a los niños de entre seis meses y 11 años y así poder demostrar la respuesta en menores. La compañía ya había recibido autorización de emergencia para vacunar a mayores de 18 años.
Será en dos fases la realización de las pruebas con ayuda de Institutos Nacionales de Salud (NIH) en 6.750 niños.
La primera será determinar la mejor dosis y la última en la que se administrará el suero en dos dosis a una muestra aleatoria, mientras que otra parte recibirá un placebo.
“Este estudio pediátrico nos ayudará a evaluar la seguridad potencial y la inmunogenicidad de nuestra candidata a vacuna de Covid-19 en esta población tan importante“, aseveró el consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, mediante un comunicado.
Pfizer y Moderna desde finales del 2020 están realizando pruebas clínicas de la vacuna entre mayores de 12 años, con un nivel suficiente de voluntarios y a la espera de presentar los resultados a la Agencia Federal de alimentos y Medicamentos (FDA).
Las autoridades de Estados Unidos sugirieron que si los resultados de los ensayos son positivos, los estudiantes secundarios podrán comenzar su proceso de vacunación durante el otoño norteamericano, mientras que los menores podría comenzar a inicios del próximo año.