A Uno 992628 388ad
Agencia Uno
Comparte

La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha reclamado este martes a los talibán que pongan fin a sus operaciones en centros urbanos, tras hacerse con el control de seis capitales de provincia en cinco días, y ha alertado de las consecuencias del conflicto para la población civil de Afganistán.

“Sabemos que la guerra urbana deriva en multitud de civiles muertos. Lo hemos visto antes, demasiadas veces”, ha dicho Bachelet, quien ha incidido en que su oficina ha recibido informaciones sobre violaciones que podrían equivaler a crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.

Así, ha resaltado que desde el 9 de julio han muerto más de 180 civiles y cerca de 1.200 han resultado heridos en cuatro ciudades –Lashkargá, Kandahar, Herat y Kunduz–, antes de destacar que “estas son sólo las víctimas civiles que se han podido documentar, pero las cifras reales serán mucho más altas”.

“Las partes en conflicto deben detener los combates para evitar un mayor derramamiento de sangre. Los talibán deben poner fin a sus operaciones militares en las ciudades. A menos que todas las partes vuelvan a la mesa de negociaciones y logren un acuerdo pacífico, la ya atroz situación de muchos afganos será mucho peor”, ha argüido.

En este sentido, Bachelet ha pedido a todos los países que usen su influencia para lograr el fin de las hostilidades y ha explicado que “los estados tienen en deber de usar todo peso que tengan para reducir las tensiones e impulsar el proceso de paz”.

“Los combates deben terminar”, ha reiterado, después de que más de 240.000 personas se hayan visto desplazadas desde el inicio de la ofensiva talibán en mayo, según datos de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), que ha apuntado además a graves daños en infraestructura clave.

AgenciaUno/EP

Últimas Noticias