El primer ministro japonés, Fumio Kishida, ha anunciado este martes que el país mantendrá las restricciones de entrada en el país impuestas a causa de la variante ómicron del coronavirus.
En un discurso a la nación, el mandatario ha matizado que el Gobierno “tomará medidas preventivas para contener los contagios provocados por la aparición de la nueva variante”.
“La gente que haya estado en contacto con un positivo tendrá que permanecer en cuarentena en las instalaciones facilitadas para ello, en vez de quedarse en casa”, ha explicado.
Por el momento, el país no ha permitido la entrada de extranjeros que no residan en territorio nipón. Estaba previsto que la medida fuera retirada antes de que finalizara el año, pero Kishida ha indicado ahora que las restricciones se prorrogan, según informaciones de la cadena de televisión NHK.
El Gobierno volverá a analizar la situación una vez disminuyan los contagios, así como de cara a las fiestas de Año Nuevo. El país ha registrado más de 1,7 millones de casos y 18.376 muertos desde el inicio de la pandemia.
Agencia Uno