Alemania ha superado este jueves el umbral de los 6,9 millones de casos de coronavirus tras sumar cerca de 45.000 durante el último día, en un momento en el que roza además el umbral de los 110.000 muertos desde el inicio de la pandemia.
El Instituto Robert Koch, el ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas, ha señalado a través de su página web que durante las últimas 24 horas se han confirmado 44.927 positivos y 425 fallecidos, lo que eleva los totales a 6.923.636 y 109.749, respectivamente.
Asimismo, ha apuntado que la tasa de incidencia acumulada durante los últimos siete días es de 280,3 casos por cada 100.000 habitantes, a la baja durante los últimos días, y ha apuntado que durante la última semana se han registrado 233.114 positivos.
Por otra parte, ha subrayado que en estos momentos hay cerca de 821.100 casos activos y ha cifrado el número de personas recuperadas del COVID-19 en unas 5.992.800, incluidas alrededor de 59.300 altas médicas durante las últimas 24 horas.
El ministro de Sanidad alemán, Karl Lauterbach, ha destacado este mismo jueves que espera una gran oleada de la variante ómicron a finales de año. “Todavía no tenemos una gran ola que se expande rápidamente, pero eso cambiará a finales de año y en la primera semana de enero”, ha señalado.
Laterbach ha sostenido además en declaraciones a la emisora WDR 2 que “será necesaria” una cuarta dosis de la vacuna, si bien ha reconocido que esto aún no ha sido demostrado desde el punto de vista científico, tal y como ha recogido la agencia alemana de noticias DPA.
“Lo que sabemos con seguridad es que necesitamos una vacuna de refuerzo”, ha manifestado, al tiempo que ha resaltado que con las vacunas de refuerzo se pueden prevenir “entre el 70 y el 80 por ciento de los casos sintomáticos de la enfermedad”.
De esta forma, ha argüido que aún no hay una respuesta concreta sobre si será necesaria una cuarta dosis, debido a que “eso dependerá de cuánto tiempo haga efecto la vacuna de refuerzo”.
“Todavía no podemos decir nada sobre una rutina de vacunación”, ha recalcado.
El ministro ha reseñado además que es imposible predecir cómo será la situación de la pandemia dentro de un año. “Nadie lo sabe. Eso sería mirar en una bola de cristal. Pero supongo que surgirán nuevas variantes. Nadie puede decir si se volverán más peligrosas“, ha dicho, antes de pedir “flexibilidad” en la aplicación de las restricciones.
El Consejo de Ética de Alemania se pronunció el miércoles a favor de ampliar a “partes significativas de la población” el requisito de vacunación contra el coronavirus dispuesto para los sectores sensibles, en el marco de los esfuerzos para hacer frente a la propagación de la variante ómicron.
Durante la jornada del martes, la Comisión Permanente de Vacunación de Alemania (Stiko) recomendó que la tercera dosis de refuerzo contra el coronavirus sea adelantada de seis a tres meses, debido a la alta capacidad de contagio de la citada variante.
Agencia Uno