Comparte

La organización no gubernamental Amnistía Internacional ha indicado este miércoles que un bombardeo ejecutado por Rusia contra la ciudad ucraniana de Chernigov, que dejó más de 45 muertos, podría constituir un crimen de guerra.

La ONG ha indicado que sus investigaciones apuntan a que el ataque fue ejecutado en torno a las 12.15 horas (hora local) en una pequeña plaza formada entre dos calles de la ciudad, alcanzando a decenas de civiles que hacían fila para comprar pan.

Así, ha resaltado que sus entrevistas y el trabajo de análisis de vídeos ha permitido determinar que el ataque fue “muy probablemente” un bombardeo ruso en el que se usaron dos bombas no guiadas.

“El bombardeo que alcanzó las calles de Chernigov sacude la conciencia. Fue un ataque despiadado e indiscriminado contra gente que estaba haciendo su vida normal en sus casas, calles y tiendas”, ha manifestado la directora de Respuesta ante Crisis de Amnistía Internacional, Joanne Mariner.

“Este impactante ataque es uno de los más mortíferos que ha soportado hasta ahora el pueblo ucraniano. La Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) debería investigar este bombardeo como un crimen de guerra“, señaló.

“Los responsables de estos crímenes deben ser llevados ante la justicia y las víctimas y sus familias deben recibir compensaciones”, sentenció

La administración regional de Chernigov denunció tras el ataque la muerte de 47 personas, mientras que el material verificado por la ONG tras el bombardeo muestra el lanzamiento de ocho municiones de forma casi consecutiva e impactando en línea, un método habitual durante los bombardeos.

En este sentido, Amnistía Internacional ha detallado que no ha podido identificar ningún objetivo militar legítimo en la zona y ha incidido en que las imágenes por satélite del 28 de febrero muestran una cola de gente esperando frente al edificio.

A partir de estas imágenes y testimonios, la organización ha afirmado que considera que la mayoría de las víctimas esperaban para comprar comida.

Amnistía Internacional ha reseñado que el lanzamiento de municiones no guiadas en zonas pobladas está prohibido, al igual que todos los ataques indiscriminados. Así, ha apuntado que los vídeos muestran un cráter de una bomba consistente con una superficie impactada por una munición de unos 500 kilogramos.

“Todos los estados deben cooperar con el TPI y la nueva Comisión de Investigación establecida por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para ayudar a garantizar que hay una rendición de cuentas por las graves violaciones y crímenes como este ataque. Las víctimas del conflicto deben recibir justicia”, ha zanjado Mariner.

Últimas Noticias

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *