El Senado del estado de Tennessee, EE.UU. aprobó con unanimidad un proyecto de ley que obligará a conductores en estado de ebriedad que den muerte a padres de menores de edad a pagar pensión de alimentos a los hijos de la víctima, al menos hasta que cumplan 18 años o que terminen la educación secundaria.
Según explicó Mark Hall, miembro de la Casa de Representantes de los Estados Unidos al “New York Post”, los niños que pierden a sus padres en circunstancias similares “tienen un futuro mucho más limitado sin sus padres”. No obstante, cree que con esta medida los niños tendrían “oportunidades de surgir tras la tragedia”, debido a que no quedarían financieramente “devastados”.
Para determinar el monto de la pensión de alimentos que tendrán que pagar los culpables, se tomarán en cuenta factores como: Estándares de vida de los niños, sus necesidades financieras y la situación de la familia.
La ley fue nombrada como “Ethan, Hailey y Bentley”, en honor a tres niños que perdieron a sus padres por culpa de automovilistas que conducían bajo los efectos del alcohol.
Solo es necesaria la firma del Gobernador de Tennessee, Bill Lee, para que la ley entre en vigencia. Otros estados como Texas, Wisconsin y Carolina del Norte ya planean implementar medidas similares.