La Justicia de Rusia ha condenado a ocho años de prisión al activista Richard Rouz por difundir un vídeo en el que acusaba a las Fuerzas Armadas del país de cometer abusos en la localidad de Bucha, donde fueron hallados más de 350 cadáveres después de que las tropas rusas abandonaran la ciudad en abril de 2022.
Rouz, que fue detenido hace más de un año por publicar el vídeo en sus redes sociales, había sido imputado por compartir, además, publicaciones contrarias a Moscú y el Ejército ruso en el marco de la invasión de Ucrania.
El activista, de 38 años, había sido imputado por “difundir desinformación” y contra él pesaban cargos de terrorismo, según informaciones de la ONG OVD-Info. En una de sus publicaciones pedía la muerte para el presidente, Vladimir Putin, para poner fin a los combates en Ucrania.
Su mujer, Maria Rouz, también fue detenida, pero se encuentra en libertad a la espera de que se celebre el juicio en su contra. Según la citada organización, unas 20.000 personas han sido detenidas en Rusia por manifestarse en contra de la guerra.