Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel.
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El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) acusó este martes al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de “obstaculizar” la liberación de los 240 rehenes que tomó tras la ofensiva del 7 de octubre -en la que murieron 1.200 personas-, así como de estar prolongando la guerra por “motivos personales”.

“Les decimos a las familias de los detenidos y a los extranjeros que queremos que sus hijos regresen, pero quien lo obstaculiza es Netanyahu”, quien “está prolongando la guerra por motivos personales y no le importan los israelíes ni sus soldados”, aseguró Osama Hamdan, un alto cargo de Hamás.

“Les decimos a las familias israelíes que presionen al gobierno del oportunista Netanyahu y que no pierdan el tiempo, ya que casi se acaba”, advirtió este martes Hamdan, según recoge la cadena de televisión Al Yazira.

Hamdan también rechazó la “mentiras” de Israel de que Hamás utiliza instalaciones civiles, como centros médicos, para ocultar armamento y a sus altos mandos, y reiteró su invitación para que Naciones Unidas y otros organismos internacionales visiten los hospitales de la Franja de Gaza para salir de dudas.

“El objetivo de la ocupación con los ataques a infraestructuras y hospitales es empujar a nuestro pueblo a huir de la Franja”, denunció Hamdan, quien calificó de “vergüenza internacional” que se haya tenido que abrir una fosa común en las instalaciones del hospital Al Shifa ante el gran número de cadáveres.

“Le decimos a la ocupación que la batalla aún solo comenzó y lo que viene es cada vez más grande. Estamos librando la batalla para poner fin a la ocupación, proteger Al Aqsa y establecer un Estado palestino con Jerusalén como su capital”, enfatizó el alto cargo de Hamás.

Agencia Uno – Europa Press.

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