Marcelo Hernandez/Aton Chile
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El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer hoy el “Atlas de Género”, una colección de indicadores georreferenciados que busca “difundir e identificar áreas prioritarias como la autonomía física de las mujeres, su capacidad para generar ingresos propios o su plena participación en decisiones que afectan su vida, entre otros, permitiendo su visibilización territorial, tanto a nivel regional como nacional”, de acuerdo con la institución.

La plataforma describe la realidad en Chile respecto a las estadísticas de género, un área que cruza los campos tradicionales para identificar, producir y divulgar datos que caracterizan la situación de mujeres y hombres, de manera relacional, para así conocer las brechas que se manifiestan entre ellos en la vida social, política, económica y cultural.

Los indicadores que se utilizan en el atlas incluyen aquellos vinculados a la tasa de femicidios, brechas de género en cargos de representación, en la participación en la fuerza laboral e ingresos, entre otros.

La iniciativa fue desarrollada en el contexto del trabajo de la Subcomisión de Estadísticas de Género (SEG), liderada por el Instituto Nacional de Estadísticas y el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, e integrada por representantes del Ministerio de Salud, de Educación, de Desarrollo Social, del Trabajo y el Poder Judicial. Además, la misión de implementar este proyecto nació luego de que el INE asumiera la Presidencia del Comité Ejecutivo de la Comisión Estadística de las Américas de la CEPAL.

Sobre los datos que entrega el atlas en lo referente a la violencia hacia la mujer, durante 2017 la tasa de femicidios a nivel nacional fue de 0,47. Es decir, cada cien mil mujeres, 0,47 fallecieron por esta causa.

Los mapas del atlas muestran, además, que la región con mayor tasa de femicidios a nivel nacional es Aysén (5,66), mientras que regiones como Arica y Parinacota, Tarapacá, Atacama y Magallanes no registraron este delito durante el año pasado.

En cuanto al fenómeno de la violencia intrafamiliar, en 2017, el 38,8% de las mujeres entre 15 y 49 años declaró haber vivido una o más situaciones de violencia por parte de su pareja, ex pareja o algún familiar a lo largo de su vida. Al revisar los datos por región, se observa que mientras en la Región Metropolitana el 50,6% de las mujeres dice haber vivido violencia intrafamiliar, en la Región de Los Lagos esta cifra baja al 18,8%.

Con respecto a la presencia de mujeres en cargos públicos, el atlas consigna que respecto al número de parlamentarias electas en la Cámara de Diputados, este aumentó de 5,8% a 22,6% entre los años 1989 y 2017, disminuyendo la brecha de -88,4 a -54,8 puntos porcentuales.

En 2017, las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Coquimbo, Maule y Los Ríos no eligieron ninguna mujer como representante en la Cámara, mientras que en la Región de Antofagasta ellas concentraron el 60% de los escaños.

En tanto, entre los años 1992 y 2016, el porcentaje de mujeres electas en alcaldías aumentó de 6,4% a 11,9%, lo que provocó una leve disminución en la brecha, de -87,2 a -76,2 puntos porcentuales (pp.). En el caso de las regiones de Tarapacá, Coquimbo y Aysén, no se registró ninguna mujer ejerciendo este cargo en 2016, situación que se ha mantenido desde 2012, mientras que la Región de Arica y Parinacota presentó el mayor porcentaje de alcaldesas (25,0%).

El porcentaje de ministras de las Cortes de Apelaciones, por otro lado, ha experimentado fluctuaciones durante todo el período 1990-2016: mientras en 1990 llegó al 22,3%, en 1996 mostró la tasa más baja de participación, con 19,7%. En 2016, sin embargo, el porcentaje de ministras ascendió a 42%. A nivel regional, el Atlas nos muestra que las únicas regiones que cuentan con más ministras que ministros son la Metropolitana (60,8%) y la de Los Ríos (57,1%). Por el contrario, en la Región de O’Higgins no se registró ninguna mujer en ese cargo durante 2016.

Otra de las áreas donde se presentan altos niveles de disparidad es la que representa el mundo sindical. Si bien la presencia de mujeres en la dirigencia de sindicatos aumentó levemente entre 2012 y 2016 (de 23,6% a 27,5%), la brecha sigue siendo amplia: -45,0 puntos porcentuales (pp.). En este contexto, el atlas nos indica que la Región de Arica y Parinacota presenta la mayor cantidad de dirigentas (37,0%), mientras que la Región de Antofagasta registra la menor proporción de ellas (19,3%).

En lo que respecta al mercado del trabajo, la tasa de participación laboral femenina a nivel nacional se incrementó entre 2010 (45,3%) y 2017 (48,5%), con una brecha actual de -22,7 pp. El Atlas de Género muestra que la mayor expresión de esta disparidad se presenta en la Región del Maule (-26,9 pp.), que posee 43,7% de participación femenina. La Región de Aysén, por otra parte, cuenta con la menor brecha a nivel nacional (-14,6 pp.) y la mayor participación de mujeres (63,9%).

Con respecto a las personas en situación de pobreza por ingresos, desde el año 2006 hasta 2015, más del 52% de quienes se encontraban en aquella circunstancia fueron mujeres, porcentaje que llegó al 54,5% en el último año de aquel período. La brecha de género, además, aumentó de 4,6 a 9,0 pp. El atlas nos muestra, además, que en 2015 las mayores contracciones y expansiones de la brecha se presentaron en los extremos del país: mientras en Arica y Parinacota esta llega a 2,6 pp., en Magallanes representa 12,4 pp.

El “Atlas de Género” se encuentra ya disponible en la página web del INE.

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