Sergio Piña/Aton Chile.
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El abogado de los denunciantes del caso Karadima, Juan Pablo Hermosilla, no descartó nuevas acciones penales contra la iglesia católica, pero esta vez dirigidas directamente contra los cardenales Francisco Javier Errázuriz y Ricardo Ezzati, como eventuales encubridores de los hechos.

Hermosilla informó a El Mercurio que en el caso de que la demanda en contra del Arzobispado de Santiago sea rechazada en la Corte de Apelaciones capitalina, “tendríamos que reevaluar la posibilidad de iniciar acciones penales por encubrimiento, para tener la versión oficial del Estado sobre qué fue lo que pasó”.

La acción legal, sostuvo, “tendría que ir dirigida directamente en contra de los cardenales Errázuriz, Ezzati y otros”.

En marzo de 2017, el ministro Juan Manuel Muñoz rechazó la demanda “por insuficiencia probatoria”. Los demandantes, James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, habían interpuesto la acción judicial en septiembre de 2013, exigiendo una indemnización de $450 millones.

Hermosilla señaló que por el tiempo transcurrido, opera la prescripción o no aplicación de la pena al acusado, “pero hay jurisprudencia que dice que la prescripción no impide investigar los hechos. Lo más importante es que el Estado acredite si hubo encubrimiento o no”.

La ministra en visita Jessica González acreditó los delitos de abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima, en un fallo dado a conocer el 14 de noviembre de 2011, pero aplicó la prescripción por el tiempo transcurrido de los hechos.

El penalista apuntó al cardenal Errázuriz como “responsable del encubrimiento principal”. Según Hermosilla, en 2004, el entonces arzobispo de Santiago recibió los primeros antecedentes de abusos perpetrados por quien era párroco de El Bosque, “pero no hizo nada por denunciarlos a la justicia civil, o una investigación canónica”.

El Mercurio destaca que el 18 de febrero de 2011, el Arzobispado de Santiago anunció las sanciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe en contra de Karadima, que incluye la prohibición del ejercicio público del sacerdocio.

Monseñor Errázuriz señaló el miércoles que él pidió levantar la prescripción en la Santa Sede en la investigación canónica. Al respecto, el abogado respondió ayer: “En ese momento, ya estaba horquillado por la prensa. El momento del cardenal Errázuriz era 2003 y 2004, cuando recibió múltiples denuncias y le pidió a un promotor de justicia, Eliseo Escudero, que investigó rápidamente. Este le dice que el asunto es grave, y aunque había abusos sexuales de menores, Errázuriz no hace nada”.

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