Trabajadores de imprentas lamentan la implementación de la boleta electrónica como parte de la reforma tributaria del Gobierno de Sebastián Piñera. Aseguran que el sistema podría provocar la pérdida de trabajo de cerca de 3 mil personas.
Según explicó la presidente de la Asociación Gremial de Industriales Gráficos de Chile, Marcela Lahosa, a Emol, el proceso “inevitable” afecta en su mayoría a “empresas familiares abocadas al área de formularios”.
Para el vicepresidente del directorio de Asimpres, Nelson Cannoni los afectados con la medida de la reforma tributaria serán 1.000 de las 5.000 imprentas existentes.
“Esas 1.000 imprentas que se dedican a esto pueden tener contratados desde uno a cinco trabajadores(…)podríamos ver unas 3.000 personas cesantes”, explicó otra representante de Asimpres, María Eugenia Mingo, a Emol.
Los miembros del gremio también apuntan a la pérdida en bienes materiales, pes aseguran que las máquinas pasarán a valer cero, por su poca utilidad.