Un nuevo caso de corrupción golpea esta semana al Ejército. Esta semana fue revelado un audio, donde el Comandante en Jefe de la institución, general Ricardo Martínez reconoció que “tenemos información de que hay oficiales y cuadro permanente que compra armas por la vía legal, que después las dan por perdidas, pero que lo que están haciendo es venderlas a grupos de narcos, de delincuentes”.
Ante esto, el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, designó al Fiscal Regional Metropolitano Sur, Raúl Guzmán, para que investigue el presunto tráfico de armas al interior de la institución.
Este viernes, Martínez se reunió con el ministro de Defensa, Alberto Espina para darle mayores antecedentes sobre esta situación, y luego ofreció un punto de prensa a los medios.
El general afirmó que la acusación “afecta a cinco cabos de la misma unidad, que estarían involucrados en la compra de armas particulares para luego darlas por perdidas y luego venderlas en el mercado informal”.
El fiscal Guzmán indagará los posibles delitos de tráfico de armas del artículo 10 de la ley 17.798 y otros ilícitos que deriven de éste.
Cabe destacar que la Fiscalía Regional Metropolitana Sur lleva adelante cuatro investigaciones relacionadas con delitos de tráfico de armas y otros de la ley 17.798.
Entre las causas que en la actualidad se investigan, hay una por delitos de tráfico ilícito de drogas y tráfico de arma, donde se encuentran formalizados dos imputados, uno de ellos perteneciente del Ejercito.
Otra de las indagatorias es por hurto de especies militares y tenencia ilegal de municiones y existe otra por tenencia ilegal de armas prohibido y de uso bélico.