La revelación de Austen Ivereigh, uno de los biógrafos del papa Francisco, no dejó indiferente a nadie.
El Papa reemplazará al Cardenal Ricardo Ezzati por un extranjero antes de navidad. Así lo anunció uno de los biógrafos del Papa Francisco a través de Twitter el viernes, generando la sorpresa en el mundo católico que lleva meses esperando que desde Roma se tome una determinación con el -aún- arzobispo de Santiago.
Los distintos grupos dentro de la iglesia advierten que finalmente la determinación de Francisco da una señal de incapacidad de encontrar en Chile a la persona indicada.
“El papa ha visto que no hay en Chile quien tenga una coherencia con lo que quiere hacer”, señaló Osvaldo Aravena, de la organización de laicos de Santiago, quien agrega que la determinación mostraría una carencia “desde el punto de vista de la confianza para las directrices que está implementando, en términos de, una vez por todas, cambiar esto que ha ocurrido en la Iglesia Católica”, reflexionó Aravena.
Sin embargo, desde la Fundación Voces Católicas se espera que, más allá de la nacionalidad, lo deseable es que sea una persona que conozca la Arquidiócesis de Santiago, y conozca por el dolor que ha pasado la Iglesia chilena”.
La presidenta de Voces Católicas, María Paz Lagos espera un religioso “que sea capaz de aunar al clero santiaguino, que ha estado dividido y tensionado producto de toda esta situación y esta crisis de la Iglesia”.
Sin embargo, no se sabe quién podría ser el nombre elegido por el Papa Francisco. No son pocos los que vaticinan que el sacerdote español Jordi Bertomeu sería la persona. Lo complejo sería, aseguran todos, el hecho de que el arzobispo de una diócesis capitalina sea alguien que sólo ha conocido la ciudad a propósito de una visita especial, como fue la misión encargada por el Papa para tratar la situación de los abusos