Stephen Jackson, ex basquetbolista estadounidense, era amigo íntimo de George Floyd, y recomendó una solución más que drástica para el mediático caso, como lo es la pena de muerte. “La única forma en la que pueden dejar de matarnos, si ven a uno de los suyos sentados en la silla y lo fríen por algo que hicieron, sabiendo que podrían ser ellos”, afirmó el exdeportista.
En ese sentido, el ex Indiana Pacers y Golden State Warriors agregó: “Mi hermano murió y ahora el mundo tiene que ver morir a uno de ellos”.
Un claramente enojado Stephen Jackson prosiguió con su relato. “se que no vamos a obtener justicia, pero voy a intentar ir por ella”, sostuvo en una entrevista a medios norteamericanos a raíz del asesinato que tiene en prisión al policía Derek Chauvin.