Desde hace dos años la ex miss Universo y presentadora de televisión Cecilia Bolocco es directora de la Fundación Nuestros Hijos.
Se trata de una entidad sin fines de lucro que tiene como objetivo apoyar a niños, niñas y adolescentes que ven amenazada sus vidas por el cáncer y están en desventaja debido al nivel socioeconómico al que pertenecen sus familias.
En este contexto, Bolocco hizo un llamado a colaborar en la colecta solidaria de la Fundación, en conversación con Pedro Carcuro en “El Rompecabezas” de Agricultura.
“En mi primera labor desde que regresé a Chile, ingresé a trabajar en la Fundación Nuestros Hijos -fundada hace ya casi 30 años por Marcela Zubieta- y tengo el honor ahora de ser directora de la fundación”, dijo primeramente para luego contar que la colecta este año ha sido de manera virtual a causa de la pandemia y “hemos tenido que extenderla, porque no nos fue muy bien”.
De una meta de $100 millones, solo lograron $80 millones. “Es un llamado casi ahogado, porque nuestra labor se ha visto tan golpeada durante la pandemia, porque hemos tenido que seguir asistiendo a las casi mil familias que se atienden actualmente en nuestro país, que están con distintos tipos de tratamiento por el cáncer, muchos de ellos en rehabilitación, muchos en terapias”, aseveró.
Incluso, contó que si bien cuentan con casas de acogida para aquellos niños, niñas o adolescentes de regiones, el coronavirus ha sido un gran enemigo respecto a los traslados.
“Un niño que está en tratamiento contra el cáncer no puede exponerse, contagiarse, es de alto riesgo, entonces hemos tenido que invertir muchos recursos que no teníamos considerado para poder paliar esta situación tan compleja de la pandemia“, dijo.
“Se hace una labor tan extraordinaria que estamos exportando este conocimiento. Es el único centro de rehabilitación oncológica infantil en Latinoamérica“, aseguró.
“Qué pena tener que pedir de esta manera, pero estamos con una necesidad imperiosa de poder seguir con nuestra obra“, dijo la ex miss Chile quien tuvo su propio caso con su hijo Máximo y quien tuvo la oportunidad de realizar un costoso tratamiento en Estados Unidos.
Si quieres colaborar haz click aquí
“En el caso de Máximo que su cáncer era al sistema nervioso central, estaba alojado en el cerebro, quimioterapia durante un año, y afortunadamente está sin secuelas. Pero si hubiera sido tratado en Chile con la radioterapia que existe en nuestro país y la mayoría de los países del mundo, tendría secuelas, problemas motrices, problemas de ceguera, cardíacos, hepáticos, de crecimiento“, dijo.
De todas formas, “tenemos cifras alentadoras, porque cerca del 76% de los niños en nuestro país se salvan, se curan, pero quedan con serias secuelas. Entonces, el proceso de rehabilitación es de muchos años”.
“Lo que hace Fundación Nuestros hijos es apoyar de por vida a estas familias”, agregó.
RED DE CENTROS ONCOLÓGICOS
Bolocco contó además que está creando una plataforma digital dentro de la Fundación para crear una red de centros oncológicos, donde estén los nacionales con los más importantes del mundo, todos en línea.
“Es para que sepas los procedimientos, dónde puedes hacerte los exámenes, poder tener una segunda opinión de los centros más avanzados, donde tratan a cientos de miles de pacientes. Vamos a estar conectados. Y cómo obtener financiamiento, cómo poder optar al plan GES, qué beneficios puedes tú tener por parte del Estado y cómo acceder a ellos”, aseveró.
“Es súper ambicioso y complejo. Hemos tenido reuniones con Mañalich antes y ahora con el ministro Paris”, contó.
“A MI HIJO LE DIERON DOS AÑOS DE VIDA”
“Mi experiencia personal marca un antes y un después. Yo me atrevería decir que con todo lo que nos tocó vivir, sobre todo al comienzo luego de la operación cuando pensábamos que todo estaba bien y cuando llegaron los resultados fue la noticia más devastadora porque era el peor escenario posible: a mi hijo le dieron 2 años de vida y si sobrevivía iba a quedar con todas las secuelas”, afirmó Bolocco respecto a su hijo Máximo.
La animadora dijo que “en el trayecto de la enfermedad conocí a tantas otras familias, se empezaron a acercar personas a pedirme orientación”.
“Uno no sabe dónde dirigirse, el diagnóstico cierto, el camino a seguir. Partimos a Estados Unidos y nos equivocamos, le hubieran quemado su cerebro… fuimos a otro. Hicimos un peregrinaje tremendo, tremendo. Si es tremendo enfrentarte a esta enfermedad, más tremendo es sentirte desamparado”, dijo la comunicadora.