En una entrevista para el medio uruguayo La Diaria, Giorgio Jackson, quien este próximo 11 de marzo asumirá como ministro de la Secretaría General de la Presidencia, habló sobre las expectativas del mandato de Gabriel Boric, sus proyectos en áreas económicas y el plebiscito de la Convención Constituyente.
Dentro de la “mesa chica” del gabinete será el quien, entre otras cosas, deberá liderar negociaciones parlamentarias en un escenario adverso, sin mayorías. Mientras que el presidente electo, Gabriel Boric, dentro de sus primera observaciones visualizó que en la administración que asume en marzo deberá enfrentar una “carrera larga, de fondo y con muchos obstáculos”
“Hay un sentido de la responsabilidad y se siente un peso muy grande. Hay mucha expectativa sobre todo lo que pueda pasar con la instalación del gobierno”, confesó Jackson sobre el ingreso a La Moneda.
“Es evidente que en Chile hay alta expectativa, seguramente mayor a la que se vio con otros gobiernos y es algo que ha ido aumentando después de la elección. Pero las personas que se acercan a ‘La Moneda Chica’ tampoco creen que los cambios vayan a darse de la noche a la mañana. O sea que hay expectativa, pero también comprensión de que no va a ser sencillo”, agregó.
“Es una carrera larga, de fondo y con muchos obstáculos. La imaginamos como esas carreras con vallas, en las que después te aparece un pozo de agua, y después de nuevo otra valla”, comparó.
Economía
Jackson señaló que como primera etapa del Gobierno van a “implementar una reforma tributaria progresiva, en la que aspiramos a alcanzar un pacto tributario para que los sectores con mayores recursos paguen más, por ejemplo las mineras e incluso las empresas contaminantes”.
En cuanto al diseño económico aseguró que van a “tener una política de recaudación acorde a la política de expansión del gasto que tenemos prevista en el programa”, al mismo tiempo que tienen una “responsabilidad fiscal, para que el servicio de la deuda no nos termine comiendo los ingresos”.
El equipo económico, el cuál esta conformado por especialistas de áreas diferentes, “contiene distintas versiones de lo que queremos hacer, confío bastante en que podamos tener una agenda económica progresista y al mismo tiempo responsable”, dijo, y añadió que “creemos que es posible una agenda del progresismo o de la izquierda del siglo XXI con estos avances sociales, sin que eso implique que Chile deje de ser un país atractivo para la inversión y el desarrollo”.
Convención Constitucional
Sobre la redacción de la Carta Magna apuntó que “la Convención Constitucional probablemente sea el órgano más representativo que ha elegido Chile en su historia, en términos de diversidad y por cómo se compone”.
En cuanto a si el plebiscito de la Constituyente sea un respaldo a la gestión, como una especie de elección de medio término, aseguró que “el plebiscito es parte fundamental y muchas veces es condición necesaria para habilitar ciertos procesos de reforma, en ningún caso la gestión que pueda tener el gobierno tiene que ver con lo que podamos darnos como cambio institucional para los próximos 20 o 30 años”.
“Hay que observarlos como procesos independientes, que se interrelacionan, porque es cierto que va a ser difícil aplicar aspectos de nuestro programa de gobierno sin un cambio constitucional”, afirmó el futuro ministro.
“Sin un cambio constitucional, la reforma de la salud y la reforma de los derechos sexuales y reproductivos corren el riesgo de ser consideradas inconstitucionales bajo la actual carta magna. Lo mismo sucede con algunas normas laborales. Para todos estos temas el envión constitucional es muy importante”, concluyó.