El excomandante en jefe del Ejército Ricardo Martínez llegó esta mañana al Palacio de Tribunales en calidad de inculpado por su participación en la arista “Pasajes y Fletes”.
En el marco del caso “Milicogate”, el general (r) fue citado a declarar ante la jueza Romy Rutherford, en su despacho. Esto se concretó luego de que la Corte Suprema revocara la sentencia de la Corte Marcial que le permitía declarar en su domicilio de Lo Curro.
Al llegar, el exmilitar dijo que “siempre he estado tranquilo, yo he dicho públicamente que nunca he estado por sobre la ley pero tampoco debo estar por debajo de la ley, y hoy he venido comparecer ante el tribunal”.
Consultado por si se siente inocente, respondió que “por supuesto que sí”.
“Las garantías procesales que tienen hoy los militares activos o en retiro no son tales, porque, por ejemplo, no solo está permitido testificar en compañía de un abogado, como hoy lo tienen el 99% de los chilenos”, agregó, en referencia que deberá ir sin su abogado.
Por último, antes de entrar, aseguró que “se ha hablado sobre mi patrimonio, mi patrimonio es legítimo”.
Tras el ingreso de Martínez al tribunal, su abogado, Juan Carlos Manríquez, señaló que su cliente utilizará su derecho a guardar silencio. Por esto, la ministra Rutherford puede ordenar su detención.