El presidente de la SNA, Cristián Allendes, criticó la decisión del Gobierno de solo decretar un Estado de Excepción “acotado” en la macrozona sur, debido a la “violencia creciente”.
“No podemos acostumbrarnos a que los actos terroristas sigan sembrando el miedo en las personas que viven en la macrozona sur”, dijo en su discurso en el seminario “¿Cómo viene la temporada 2022-2023?.
“Es alarmante la celeridad con que se están expandiendo estos actos de violencia a nuevas zonas geográficas y ganando en radicalidad“, añadió.
“Sin seguridad no es posible el diálogo. Hay que aislar a delincuentes y terroristas que se escudan en la causa mapuche. La inmensa mayoría del pueblo mapuche quiere vivir en paz”, dijo.
En esa misma línea, enfatizó que “no entendemos que, dada esta violencia creciente, el gobierno sólo esté dispuesto a decretar un estado de excepción acotado“.
“Aprovecho de agradecer a Carabineros y a las FF.AA. su sacrificio para defendernos, exponiendo sus vidas, como la del cabo segundo David Florido, recientemente muerto en Santiago en manos de delincuentes, y que nada pueden hacer porque después serán los primeros juzgados. Desde aquí, los agricultores les enviamos un sentido pésame a su familia y a Carabineros de Chile. ¡Señores parlamentarios, basta de leyes que solo le sirven a los delincuentes y terroristas!”, exclamó Allendes.
“No entendemos que el gobierno se niegue a tildar de terroristas actos que objetivamente lo son. No es violencia rural. Es terrorismo”, apuntó. En ese mismo sentido, señaló que “no entendemos que los parlamentarios oficialistas hayan votado en contra de catalogar a la CAM y a otras tres organizaciones radicales como ‘asociaciones ilícitas de carácter terrorista’, como sí lo hizo la mayoría de la Cámara de Diputados”.
“No entendemos que el gobierno no se querelle por las amenazas explícitas de Héctor Llaitul y su llamado a ‘organizar una resistencia armada por la autonomía del territorio’. Como tampoco se querelle ante los dichos del exlíder de la CAM, José Huenchunao, quien señaló que ‘tendremos que apoderarnos de los colegios en territorio mapuche”. Las amenazas son hechos reales“, añadió a la crítica.
“Estos silencios e inacciones alimentan la violencia que aumenta a un ritmo exponencial, afectando a miles de agricultores, trabajadores forestales y también de otros rubros, mapuches y no mapuches, chilenos todos, que ahora no sólo ven expuestos sus bienes, sino también sus vidas”, sentenció.