El carabinero Leonardo Quezada finalmente fue sobreseído este viernes por el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago y determinó que el uniformado habría actuado en legítima defensa cuando utilizó su arma de servicio mientras era atacado por un grupo de manifestantes en marzo pasado.
Los hechos se enmarcan en una marcha estudiantil que se desarrolló el pasado 25 de marzo. En ese contexto, Quezada sufrió un ataque al frente del cerro Santa Lucía, cayendo al suelo. Debido a esto, utilizó su arma de servicio hiriendo a un civil: Un repartidor de comida rápida y que no tenía relación con la manifestación.
Según consigna Emol, el fiscal de Alta Complejidad, Francisco Ledezma, señaló que en la investigación “se logró establecer que Quezada al momento de ser agredido por los manifestantes estaba efectuando labores de tránsito, sin contar con ninguna medida adicional de protección, como por ejemplo un traje, chaleco antibalas casco o zapatos de seguridad”.
Asimismo, agregó que “previo a la agresión, los manifestantes le arrebataron a Quezada el bastón retráctil, único elemento, además del arma de fuego, idóneo para repeler una agresión”.
“Quezada estaba siendo atacado en el suelo, por a lo menos siete sujetos, que incluso le pudieron haber arrebatado su arma de servicio y, de acuerdo a su relato, temió por su vida”, sostuvo y añadió que el uniformado “en ningún momento buscó enfrentarse con los manifestantes, sino que siempre huyó de los mismos para evitar un mal mayor”.
Es por ello, que indicó que “el uso del arma de fuego se produce exclusivamente una vez que fue tumbado en el suelo y recibió golpes de varios manifestantes. Un linchamiento“, aseveró.