Cinco excarabineros que fueron condenados por tráfico de armas a bandas criminales cumplirán su pena en libertad.
De acuerdo a un reportaje de Ciper, los ex uniformados armaron una organización que les permitía vender armas a criminales usando a personas que las inscribían y luego las declaraban como extraviadas.
Además de ellos, 36 personas fueron imputadas por el Ministerio Público en un proceso judicial que comenzó a fines de 2018.
Incluso, los funcionarios en retiro pagaban entre 80 mil y 160 mil pesos a personas para que prestaran sus nombres e inscribieran armas, los que eran calificados como “deportistas o coleccionistas“.
En detalle, la banda vendió 118 pistolas, escopetas y fusiles, la mayoría pistolas Glock, las que son altamente requeridas por su poder de fuego y compatibilidad de municiones.
El cambio a las penas por el tráfico de armas
La Fiscalía también decidió suspender el procedimiento contra el ex funcionario de Carabineros Cristian Arriaza. En octubre de este año, se condenó a Carlos Díaz Marincovich por tenencia ilegal de arma de fuego, uso y almacenamiento del uniforme de Carabineros a tres años y un día de presidio, pena que fue sustituida por la de remisión condicional.
Los ex carabineros Marcos Garrido y Fernando Alvial fueron condenados como autores del delito de tráfico de armas y sentenciados a cinco años de presidio. Ambos pudieron optar a la pena sustitutiva de libertad vigilada intensiva, debiendo presentarse periódicamente al Centro de Reinserción Social de Gendarmería más cercano a su domicilio.
A otro de los ex CPR de Carabineros, Rodrigo Rojas Cortés, también se le suspendió condicionalmente el proceso, a cambio de que entregue $300.000 a Bomberos.