El expresidente de Metro, Louis de Grange, calificó como preocupante e inquietante lo que ha sucedido en las últimas semanas en las estaciones, con estudiantes saltándose los torniquetes y destruyendo los validadores.
“Es un nivel de inconsciencia, de egoísmo, por parte de un grupo reducido de personas que impacta muy fuertemente, tanto a trabajadores de las estaciones como a los mismos pasajeros”, dijo en entrevista con “La Mañana de Agricultura”.
Comparado con el estallido social, el director de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad Diego Portales señaló que “antes hubo una validación, incluso celebración, por parte de la oposición que actualmente son autoridades o exautoridades. Esa diferencia es fundamental”.
“La oposición de esa época usó políticamente a los estudiantes, la violencia en contra de Metro, las manifestaciones, las evasiones, la interrupción del servicio, en una operación política. La oposición actual ha sido al revés, ha sido muy clara en condenar estos actos de violencia que afectan a las personas que trabajan en Metro y los pasajeros”, agregó.
“No obstante, siento que falta una crítica, una condena y faltan acciones más efectiva por parte del Gobierno para enfrentar esta situación“, afirmó. “Yo no he visto ninguna condena por parte de las autoridades de Gobierno hacia este tipo de matonaje, de violencia”, insistió de Grange.
Según él, esto es porque “probablemente consideran que es parte de la estrategia de lucha por el poder”.
¿Cómo reaccionar frente a los desórdenes?
“Yo creo que se requiere una inyección de recursos fuerte para reforzar a los equipos de Metro”, dijo el expresidente de Metro. “Creo que se requiere un shock de inyección durante 3 ó 4 meses con tal de mandar una señal clara”.
A ello, falta añadirle una “campaña comunicacional encabezada por el Gobierno, dando señales claras de la gravedad social que significa las evasiones, el comercio ambulante, lo mismo que los grafitis, que son el preámbulo de situaciones muchos más graves”.
Además, “cambiar, incluso, la normativa, porque muchas veces los equipo de Metro ni siquiera tienen las atribuciones para enfrentar esta situación”.
Frente a las declaraciones del ministro de Educación, Nicolás Cataldo, quien dijo que “el contexto es importante” para las evasiones, haciendo una comparación con el estallido social, de Grange dijo que “es bien delirante, por decirlo de alguna forma, las declaraciones del ministro de Educación. Si aquí no hay un contexto distinto, los delitos son delitos y hay que proteger a los trabajadores de Metro en las estaciones y hay que proteger a los pasajeros independiente del contexto. No hay excusa para eso”.