El exsubsecretario del Interior Felipe Harboe cree que existe un gran problema de seguridad en el país, lo que se refleja en la gran cantidad de homicidios que están ocurriendo.
“Tenemos un grave problema, particularmente con los delitos más violentos. Hace diez años, solo 3 de cada 10 delitos eran violentos. Hoy nos estamos acercando a casi a la mitad. 5 de cada 10 delitos son violentos”, dijo en “La Mañana de Agricultura”.
“En el caso de los homicidios, la Región Metropolitana tiene una tasa de homicidio superior a la media nacional“, señaló. Y “si uno lo observa globalmente, es decir, con otras regiones del país, la situación de la zona norte puede llegar a ser, incluso, mucho peor”.
Por eso, Harboe sostuvo que se requiere una estrategia de un sistema de seguridad que “tiene que ser focalizada en los territorios, pero no puede abandonarse la estrategia de seguridad y control de los homicidios de la zona norte, donde las tasas llegan a 16, 17,18 homicidios cada 100 mil habitantes, situación que está en más del doble del promedio nacional”.
Responsabilidad de la ministra Tohá
Consultado por las cifras de la última encuesta Cadem, en la cual la ministra del Interior, Carolina Tohá, fue la peor evaluada, el exconvencional constituyente comentó que “me da la impresión que es un resultado bastante lógico en razón de lo que ha ocurrido en materia de inseguridad. Chile está viviendo una de las peores crisis en materia de inseguridad. Estamos registrando tasas y niveles de homicidios que no habíamos visto en los últimos años”.
En ese sentido, la población ve al Gobierno como “los responsables de la falta de resultados. Y eso es lo que está reflejado en la encuesta. En consecuencia, es evidente que una persona que tiene a cargo una cartera tan compleja como la seguridad, en el momento de la crisis, va a sufrir el costo político a través de los estudios de opinión“.
El problema de la prisión preventiva
El exsenador también se refirió al problema de la medida cautelar de la prisión preventiva y que está llenado las cárceles de imputados.
“Se dio vuelta lo que originalmente generó la reforma procesal penal. Hoy tenemos más presos en prisión preventiva que condenado en las cárceles. Lo cual demuestra que, además, los procesos penales se están demorando mucho en determinarse si una persona es culpable o no”, sostuvo.
De este modo, dijo, empieza a crearse un mecanismo de círculo vicioso, “en donde las cárceles están hacinadas por personas esperando condenas que no necesariamente pueden ser responsables y tienen un contacto criminógeno, del cual ni siquiera tenemos la capacidad de entender su magnitud”.
“Se requiere una política inteligente, eficaz y eficiente. Mi percepción es que todavía falta mucho para llegar a eso“, sentenció Felipe Harboe.