monjas
15 Mayo 2021/ SANTIAGO?Dos Monjas caminan por un costado del Liceo de Aplicación, centro de votación De Santiago Centro, luego de sufragar FOTO: DIEGO MARTIN /AGENCIAUNO
Comparte

Este martes surgió la denuncia de un secuestro registrado en la comuna de Santiago, el cual tuvo como víctimas a dos monjas de la Congregación Hijas de San José.

A través de una carta al director en El Mercurio Eva Lehto denunció el hecho, el cual ocurrió durante este sábado.

“Con mucho dolor, rabia e impotencia escribo estas líneas para visibilizar que el pasado 27 de enero dos monjas de la Congregación Hijas de San José, Protectoras de la Infancia, fueron tomadas como rehenes”, señala.

“El convento está ubicado en pleno centro de Santiago y contiguo al colegio María Luisa VIllalón, del que también son parte, en calle Agustinas, entre Esperanza y Libertad“, añadió.

“Según el relato de la madre superiora, dos sujetos extranjeros saltaron la parte más alta del convento, caminaron por los techos y metieron el suficiente ruido para que dos de las religiosas se levantaran a revisar cámaras, situación que no pudieron realizar, pues los delincuentes cortaron la luz del recinto”, añadió.

“Pasaron pocos minutos para que la madre Rosa Elena Bahamondes y la madre Cecilia Muñoz se toparan con los antisociales con los cuchillos más filosos que las mismas religiosas tenían; muy exaltados, con una violencia de proporciones y con el arma en sus costillas comenzaron a amenazarlas de violación y a pedirles dinero. Lo más triste es que las amarraron de pies, cuerpo y boca para luego revisar la congregación”, sostuvo.

“Afortunadamente no se toparon con las demás religiosas, quienes tienen avanzada edad, algunas con alzheimer y que ya no cuentan con autonomía para desplazarse. Las hermanas que vivieron la situación se llevaron la peor parte y, por supuesto, que están muy afectadas, pues vivieron la mañana más trágica de sus vidas”.

“Carabineros llegó al lugar y no pudo dar con los antisociales. Según el relato, su agilidad no se comparaba con la de los asaltantes, que caminaban como ‘gatos’ por el tejado y habrían logrado escapar durante la tarde, cuando maestros que trabajaban en la congregación identificaron a un sujeto que se sacudía en la calle y que coincidía con las características que había entregado la madre superiora”, continúa.

“La delincuencia perdió todos los códigos y los escrúpulos al atacar a estas mujeres. Urge justicia para estas religiosas, así como para todos aquellos que han sufrido a causa de la delincuencia”, cerró.

Últimas Noticias